A los manifestantes se les señala de al menos tres delitos cometidos durante las protestas del paro nacional: terrorismo, concierto para delinquir y daño en bien ajeno.
Futbolistas aficionados perdieron celulares, billeteras con papeles y efectivo. Por ingenuidad, adicionalmente, cayeron en una trampa de los delincuentes, que les pidieron dinero para devolver lo hurtado.
Los hechos se dieron en el sur del departamento del Chocó y estuvo bajo mando del Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Ejército, CCOES y, la Séptima División del Ejército.
La situación en el Valle de Aburrá motivó a la alerta roja hospitalaria declarada en Antioquia, ya que en la zona, las UCI también llevan 5 días ocupadas a más del 80%.