¿Todo se vale en tiempos electorales? Columna de Óscar Montes
El panelista Óscar Montes habló sobre lo que esta sucediendo en temporada de elecciones en el país.
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Calificar a un partido político como una organización criminal, creada con el único propósito de delinquir, es una aseveración gravísima y debe estar sustentada en pruebas, si estas no existen, entonces quien haga ese tipo de afirmaciones irresponsables debe rectificar. Aquí no importa ni el nombre del partido político ni tampoco la identidad de quién haga tales señalamientos.
Las diferencias políticas por profundas que sean no pueden dirimirse a partir de los agravios, las ofensas, las injurias y las calumnias. El debate político, con más veras si se trata de una contienda electoral, debe darse con altura y con argumentos. No todo vale en la búsqueda de votos y respaldos por parte de los electores.
La política colombiana, por desgracia, está en un nivel muy profundo de degradación. La opinión pública se ha encargado de expresar su rechazo a la clase política en las encuestas y por ello el Congreso de la República tiene los peores índices de desfavorabilidad de la historia.
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Esa es la razón por la cual todo lo que se diga en contra de los partidos políticos y de sus voceros es de buen recibo, incluso los insultos. "Comer políticos" es rentable en términos electorales. Es rentable y es también lo más fácil.
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Ofender a los partidos políticos requiere poco esfuerzo. Un par de gritos son suficientes. Eso es lo que la gente quiere oír y por eso aplaude a quien así se comporta. Pero ello no significa que esa conducta sea la correcta. Todo lo contrario: es el atajo perfecto para desinstitucionalizar aún más al país. ¿Es eso lo que pretenden? ¿Para eso quieren llegar a la Presidencia de la República?
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Por eso está bien que los altos tribunales, como la Corte Suprema de Justicia, pongan orden y procedan contra quienes abusan de ciertos privilegios, como la inviolabilidad de la opinión,para injuriar y difamar a sus competidores. No todo vale en la política, ni en búsqueda de votos. Todo tiene un límite.