Nuevamente hay alerta en Necoclí por cuenta del represamiento de al menos 10.000 migrantes que esperan una oportunidad para continuar su viaje hacia Chocó y Panamá.
De acuerdo con el alcalde Jorge Tobón, el municipio no tiene la capacidad para atender estas personas que ya ocuparon los pocos hoteles y ahora pagan arriendo en casas del municipio, pero con altos niveles de hacinamiento y se niegan a hacerse, por ejemplo, pruebas de COVID -19.
“Es imposible hacerle pruebas a 700 o 800 personas diarias, nosotros no tenemos la capacidad, las pocas pruebas son para la población local. En el tema de vacunación no nos van a permitir vacunar a la población flotantes, sino que es para la población local”, explicó.
El mandatario local contó que desde la apertura de fronteras aumentó el número de migrantes que llegan en buses, sin ningún tipo de control, desde varias partes del caribe colombiano. Sin embargo, solo hay una empresa que transporta hacia Chocó y tiene 12 embarcaciones diarias para turistas, residentes y migrantes. Es decir, no sale la misma cantidad de gente que está arribando.
“Preocupados, el Gobierno no nos ha prestado atención, no ha dimensionado la problemática que se nos puede generar en este territorio, y más cuando estamos en pandemia y toda la población no ha sido vacunada”, alertó el alcalde Tobón.