Caso Maximiliano Tabares: escalofriantes revelaciones sobre "casa del terror" en Segovia, Antioquia

Una vivienda con fachada rosada en Segovia, Antioquia, es considerada como "la casa del terror" por investigadores del caso de la desaparición del niño Maximiliano Tabares, de 6 años , quien habría sido asesinado, torturado y desaparecido.

Según las averiguaciones de las autoridades, en la casa ocurrieron todo tipo de actos crueles y sacrificios por parte de una secta satánica conocida como Los Carneros. Un investigador, que pidió reserva de su identidad, contó lo que se averiguó a través de entrevistas y pesquisas.

" El líder de esa secta es el padrastro del niño , quien a través de uno de sus secuaces o acompañantes se hace pasar por un medio, alias 'Orejas'", contó el investigador.

Alias 'Orejas', según la hipótesis, estaba desesperado por no ubicar las minas de oro para volverse rico. Fue entonces cuando le hicieron una escalofriante propuesta a la mamá del menor de seis años.

"El padrastro le dice a la mamá del niño que al parecer no están teniendo productividad en en su actividad de minería, porque el médium le ha dicho que el niño tiene en su interior unos espíritus malignos, que deben realizar ciertos rituales para poder extraerlos", agregó el investigador.

Fue entonces cuando Los Carneros torturaron al niño Maximiliano Tabares, según los investigadores, en la casa de la abuela. La situación, que preocupó a los mismos habitantes de la zona rural de Remedios, Antioquia, al sentir que el niño se encontraba desaparecido desde hace varios días, empezaron la búsqueda.

El grupo especial de la Sijín viajó desde Bogotá para buscar más pruebas y encontraron varios testimonios que apuntaban a que la familia del niño estaba involucrada en la desaparición, como lo confirmó el coronel John Alzate, director de la Dirección de Protección.

"Está su madre biológica, su padrastro, su abuela y tres integrantes más de la familia. Esta organización se dedica a realizar rituales satánicos", declaró el oficial.

Con base en las informaciones suministradas por testigos, los seis capturados fueron judicializados por tortura, concierto para delinquir y desaparición forzada.