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La Universidad Eafit despidió a dos docentes del área de música, contra quienes habían múltiples denuncias de estudiantes por acoso o abuso sexual. Esta es la primera institución que toma una decisión en medio de la ola denuncias de esa índole que hace unos meses se conocieron en Medellín en el sector de orquestas, filarmónicas y escuelas de música.
Andrea Olaya, politóloga de la Universidad de Antioquia, activista y quien ha recibido las denuncias y acompañado los procesos, contó que en el espacio que ella abrió en sus redes sociales, se conocieron demasiados casos que involucraron a diferentes instituciones, entre ellas la universidad Eafit.
Aunque ya se conocían las denuncias, en un principio no se les había prestado atención. Tras todo el ruido y la difusión que se logró, la universidad creó un protocolo para recibir la información, pruebas y adelantar la investigación, todo con el acompañamiento necesario para las víctimas.
Dicho protocolo, creado desde 2018, recibe el nombre de protocolo para la Equidad de Género y la Sexualidad Diversa. Tras activarlo, según la universidad, "se inició la ruta de atención prevista que la situación ameritaba: un proceso pedagógico (ético-reflexivo) o una instancia disciplinaria, de acuerdo con la singularidad de cada caso”.
En el documento Eafit agregó que “en consecuencia, tras un trámite riguroso en el que se respetaron las garantías de un debido proceso, la institución tomó la decisión de terminar la relación laboral de las personas vinculadas a esta situación, cuyas identidades se reservan debido a la confidencialidad requerida en estos asuntos”.
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“Después de una investigación disciplinaria, de muchas reuniones, de tomar testimonios y aportar pruebas, la institución toma la decisión de despedirlos con justa causa. Aunque se despiden a dos, quienes sumaban 28 denuncias en su contra, hay otros casos que siguen en investigación contra un estudiante y otro docente con cargo administrativo que renunció antes de que culminara esta investigación”, explicó Olaya.
De acuerdo con la politóloga, durante la investigación se evidenció el patrón o patrones de comportamiento de los acusados a la ahora de acosar a sus víctimas.
Muchos testimonios coincidieron en varios aspectos al igual que las pruebas, que mostraban por ejemplo que los casos iban desde comentarios de índole sexual hasta maltrato psicológico por el que muchos estudiantes abandonaron o cambiaron sus estudios.
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Tras esta decisión, Olaya espera que otras instituciones, en especial las involucradas en el gremio de la música, activen y establezcan verdaderas rutas de atención a las denuncias y denunciantes, para evitar impunidad, revictimización y evitar que los casos se sigan presentando.
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