"El número 2", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el Editorial de este martes en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre el aniversario número 22 del asesinato de Andrés Escobar.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
"El asesinato del futbolista Andrés Escobar Saldarriaga ocurrió el 2 de julio de 1994. El sábado pasado, cumplió 22 años esta cicatriz, la tristeza que llevamos muchos hinchas del Atlético Nacional, que nos negamos a olvidar al “Caballero del fútbol”.
Dos décadas después del asesinato del número 2, defensa de la Selección Colombia, sabemos que los hermanos Juan Santiago y Pedro David Gallón Henao no purgaron su culpa. Quien apretó el gatillo y le pegó seis tiros a Andrés, el conductor Humberto Muñoz, desligó a los hermanos Gallón, sus patrones, de cualquier responsabilidad.
Muñoz, el autor material de asesinato, cumplió su pena y ya está libre.
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Jesús Albeiro Yepes, el fiscal del caso, dijo en El Espectador: “Pronto nos dimos cuenta de que los Gallón tenían mucha relación con autoridades. Uno percibía que acudían a muchos intermediarios entre las estructuras de poder para que no los persiguiéramos. Y hubo algo particular: varios de los narcotraficantes de los ‘12 del patíbulo’, cuyos crímenes fueron perdonados en 1993 por su colaboración contra el cartel de Medellín de Pablo Escobar, terminaron declarando en la Fiscalía en favor de los Gallón […] O sea, los Gallón no solamente tenían dinero, sino poder y amigos en el Estado”.
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Hace 21 años, un año después del crimen, la familia de Andrés Escobar declaró a la Revista Semana: “Independientemente de todas las versiones que se han dado, a Andrés lo mataron por el autogol. Ahí no hay otro motivo porque él no tenía problemas con nadie. Era una persona que jamás llegó a conocer un arma en su vida. […] ¿Cómo se justifica que alguien le dé seis tiros a una persona que está sentada en un auto, cuando no hubo ni siquiera agresión física? Pensamos que fue gente que perdió dinero, vieron a Andrés y reaccionaron de esta manera. El único culpable no fue el que disparó”.
Andrés Escobar era un futbolista de carácter pacífico, cuando cometía una falta en la cancha buscaba a su oponente para ofrecerle excusas. Quería, honraba y trataba como una dama a su novia Pamela.
Los únicos escándalos que se le conocieron a Andrés en su vida fueron aquellos que se armaban en las tribunas cada vez que anotaba un gol.
Un momento entrañable en la carrera de Andrés fue su anotación en Wembley, en mayo de 1988, cuando empató el partido amistoso Colombia-Inglaterra, después del gol que nos había empacado Gary Lineker.
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Malas noticias para los asesinos de Andrés: el “Caballero del fútbol” sigue vivo, está intacto en el corazón de la hinchada. Y cada año que pasamos sin él, nos encargaremos de recordarle a la justicia colombiana que el crimen de Andrés Escobar Saldarriaga sigue parcialmente impune".