"La voz de los estudiantes", editorial de Ana Cristina Restrepo

Este es el Editorial de Ana Cristina: "Los estudiantes siempre han ocupado un lugar preponderante en la historia política de Colombia. Basta recordar el movimiento de la Séptima papeleta del cual nació la Constitución de 1991. Hagamos memoria… En 1957, los estudiantes universitarios fueron una ficha decisiva en la caída del régimen militar de Gustavo Rojas Pinilla. En los años sesenta y setenta pulularon las manifestaciones estudiantiles, muchas de las cuales arrojaron resultados lamentables. En 1964, un grupo de casi 30 alumnos de la Universidad Industrial de Santander, caminó desde Bucaramanga hasta Bogotá. Quince días después, al llegar a la Plaza de Bolívar en la capital, se les habían unido miles de personas a su paso por Santander, Boyacá y Cundinamarca. Los estudiantes de las universidades públicas, no han sido los únicos con participación activa en el campo político en Colombia. Tal vez, la primera oportunidad en que la universidad privada colombiana participó en una protesta fue en 1965: los estudiantes de la Pontificia Universidad Javeriana y El Rosario, de Bogotá, se unieron a las manifestaciones de las universidades públicas por la muerte de Jorge Enrique Useche, alumno de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, a manos de las autoridades en medio de una protesta contra la invasión de marines a República Dominicana. Hoy, las redes sociales permiten la simultaneidad de las protestas que, en cuestión de minutos, se convierten en globales. Ya no es necesario aguantar sol ni lluvia, ni esconderse detrás del tronco de un árbol mientras vuelan las piedras o los bombazos. Para qué caminar desde Bucaramanga hasta Bogotá: la indignación por Twitter o Facebook es compatible con la comodidad de un sofá. Sin embargo, contra todas las probabilidades de la Era Digital, un grupo de estudiantes de universidades privadas, se atrevió a salir del espacio virtual. Con pancartas, banderines y flores, de forma pacífica, apoyaron el “sí” al plebiscito. Ayer, en Medellín, nació el movimiento Estudiantes por la paz. Al margen de las restricciones y reacciones que hayan suscitado sus actos, un grupo de alumnos de las Universidades Eafit y de Medellín mostraron su inconformidad ante 52 años de conflicto armado. ¡Coraje y valentía es apostarle al diálogo, a la resolución pacífica de los conflictos! Al movimiento Estudiantes por la paz no le espera un camino fácil. Que se aferre, como un mantra, a la frase de Séneca aprendida en el colegio: 'El que es valiente, es libre'".