Las liquidaciones de Coomeva y Medimás han dejado una deuda de $218.000 millones de pesos a 17 hospitales y clínicas de Medellín y Antioquia
. Solo al cierre del 31 de enero de 2022, Medimás EPS les debe más de $60.000 millones de pesos, sumado a los más de $ 158.000 millones de pesos que adeuda Coomeva por su liquidación.
Los representantes de estas clínicas y hospitales, como lo son la clínica Ces, Clínica el Rosario, IPS universitaria, Hospital San Vicente Fundación, entre otros, firmaron un comunicado donde le hacen el llamado al Gobierno Nacional, al Ministerio de Salud y a los demás organismos del estado para que garanticen la gestión de los pagos de las deudas que asciende a $498.000 millones con las instituciones.
Cabe recordar que estas EPS fueron liquidadas por la Superintendencia Nacional de Salud en días pasados.
Por ejemplo, en el caso de la clínica CES en Medellín, que tiene una cartera de 30.000 millones de pesos, de esos 2.000 millones representan cartera vencida de las dos últimas EPS liquidadas.
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Andrés Trujillo, director general de la Clínica Ces, hace el llamado a las autoridades para evitar la insolvencia, pues cree que esos recursos se van a perder. Hace el llamado a los accionistas para que respondan por recursos de los servicios que han prestado, debido a que fueron sus aliados en la prestación de los servicios durante muchos años a los afiliados.
“Porque en esos procesos de liquidación no van a haber activos suficientes para pagar las acreencias indiscutiblemente además tenemos los antecedentes de otros procesos de liquidación como Saludcoop y Cafesalud donde ha pasado exactamente lo mismo y finalmente los que perdemos la plata somos los prestadores”, confirmó Trujillo.
Por otro lado, Mauricio Tamayo, presidente corporativo de San Vicente Fundación, explicó que la deuda representa el 25% de la cartera de las 17 clínicas que se unieron.
“Cada día nos estamos viendo a gatas para poder pagar todas nuestras acreencias, no solamente con el personal de los hospitales y clínicas, sino también con los propios bancos y con nuestros proveedores”, sostuvo Tamayo.
Más de 2.5 millones de usuarios se encuentran en una gran incertidumbre frente a su aseguramiento, lo que dificulta sus tratamientos médicos y procedimientos quirúrgicos, situación compleja para pacientes con enfermedades crónicas.
Desde el 2018 se han liquidado más de doce EPS, y hoy con las nuevas liquidaciones se repite la tragedia, dejando grandes deudas por servicios prestados; principalmente urgencias vitales, situación que seguirá agravando la situación financiera de las clínicas, donde en últimas los que más sufren por esto son los usuarios.
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