En la misma línea del Ministerio de Minas, XM, operador del sistema energético de Colombia, aseguró que, en el corto plazo, no hay riesgos graves de desabastecimiento de energía siHidroituango
no entra a operar en 2022.
Jaime Zapata, gerente general de despacho de XM, explicó que en los últimos meses los embalses han mantenido niveles altos, lo que ha permitido tener reservas y que también está la opción de otras fuentes de energía.
“En la medida que la demanda vaya aumentando se hace necesario ir contando con el portafolio de recursos que tenemos en construcción y que irán entrando en operación en los próximos años. Hidroituango es un proyecto que necesita el país y en si se atrasa, tomaremos varias medidas pero, reitero, tenemos un respaldo importante”, comentó Zapata.
Sin embargo, y aunque hay proyectos en construcción, el que Hidroituango
se demore más tiempo de lo planeado sí dejaría vulnerable a la red de energía del país.
Zapata contó que han considerado varios escenarios: uno de ellos es pensar que el país tendría una demanda alta de energía, aportes hídricos muy bajos, como los registrados en años pasados con el fenómeno del Niño, y se le sumaría un retraso adicional de 1 o 2 años en la hidroeléctrica.
“Y aún así vemos que tenemos cómo atender la demanda. No obstante, es un escenario que nos deja vulnerables ante cualquier evento de alto impacto y vamos quedando, cada vez, más apretados, por lo que es importante que los proyectos vayan entrando”, aseguró Zapata.
El gerente recordó que también avanza una subasta de energías no renovables, la cuál está en etapa de precalificación con 69 participantes.
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