El gerente de Generación en Enel Colombia, Antonio Cristol, se pronunció sobre la situación energética en el centro del país debido a bloqueos en algunas de las plantas principales. En diálogo con Mañanas Blu advirtió que esto podría traer serios problemas, hablando del suministro de energía.Sobre las consecuencias de estos bloqueos, Cristol indicó que, por el hecho de no poder ingresar, han tenido problemas con el mantenimiento programado, por lo que las “máquinas han tenido que parar”. En ese sentido, detalló que muchas de estas son las que garantizan el suministro en el departamento de Cundinamarca.Esto, a su vez, “impacta” el suministro de todo el país, pues están intercomunicadas con el sistema nacional, de acuerdo con el gerente. Con la situación actual, añadió, se pierde la capacidad.Aclaró que, aunque aún ahora mismo no se ha visto afectado, una acción imprevista en la red de transmisión o en otras centrales, podría traer “problemas serios” en todo el sistema y no solo en Bogotá.Justamente, aseveró que Enel se encarga de tratar las aguas del río Bogotá, que recoge los residuos de la ciudad y, por eso mismo, tiene unas condiciones que deben ser atendidas y controladas, como los malos olores y “posibles incidencias”.“Realmente, si los bloqueos continúan, pues este problema podría producirse; cosa que tenemos normalmente controlados, porque esto no se hace en automático, se necesitan técnicos que estén atentos y en este momento no pueden entrar a la planta”, explicó.Cristol añadió que tener las centrales paradas también podría acarrear problemas medioambientales, como desbordamientos por el no paso adecuado del agua por las estas plantas. Esto, es caso de nuevas inundaciones por las fuertes lluvias.“El hecho de que nosotros utilicemos parte de esta agua para las centrales, hace que se desvíe de su cauce natural y pueda evitar posibles inundaciones si hubiera una crecida”, puntualizó.
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, en diálogo con Mañanas 10AM, fue enfático en su llamado a gobernadores y alcaldes del país para que los alumbrados navideños de este año sean “alumbrados sostenibles”, destacando la importancia del ahorro y uso eficiente de la energía.Camacho subrayó la conexión directa entre la generación de energía y el agua, ya que gran parte de la energía en Colombia proviene de fuentes hídricas. “Buena parte de la manera en la que se genera la energía en Colombia es proveniente del agua, y no hemos tenido, como ya sabemos todos, una sequía intensa. Así que hemos hecho un llamado para que durante esta temporada navideña desarrollemos alumbrados en las ciudades, pero con un uso eficiente de la energía”, explicó el ministro.>>> Lea también: Los electrodomésticos que reducen el consumo de energía en casa; algunos hasta en un 19 %El jefe de la cartera de Minas y Energía resaltó que la temporada navideña suele elevar la demanda de energía en un tres por ciento respecto al promedio de otros meses, un aumento que puede afectar significativamente los niveles de los embalses, especialmente en un año con condiciones climáticas difíciles. Por ello, instó a implementar medidas como la instalación de sistemas de iluminación que no permanezcan encendidos toda la noche y que preferiblemente utilicen tecnologías de bajo consumo, como luces LED, y energías renovables, incluyendo paneles solares..El ministro Camacho también expresó preocupación por la reducción de los niveles de los embalses, aunque destacó que actualmente se trabaja en su recuperación. "Necesitamos terminar el año con nuestros embalses lo más cercanos posible al 70 %, para estar preparados en 2025 frente a fenómenos cíclicos como El Niño y La Niña", señaló. Este porcentaje es crucial, ya que la falta de agua suficiente puede afectar la generación de energía y poner en riesgo el abastecimiento.“No estamos diciendo que no se hagan instalaciones, pero que tengan iluminación que sea reductora de consumo, iluminación LED, que busquemos siempre mecanismos de ahorro de energía, que no estén encendidas toda la noche y que estén en unas franjas bien establecidas”, indicó Camacho.
En diálogo con Mañanas Blu, Natalia Gutiérrez, presidenta del Gremio de Generadores de Energía, habló sobre las posibilidades de racionamiento de energía en el país, por cuenta de la crisis energética por cuenta del fenómeno de La Niña que azota el país. Gutierrez explicó que las alertas sobre racionamientos no son motivadas por un interés económico, como algunos podrían pensar y como se ha señalado desde incluso el Gobierno nacional. Al ser preguntada sobre el supuesto beneficio para este sector, respondió, "Por supuesto que no. Cuando estamos en una época de sequía, sí, generalmente los generadores hidráulicos, sobre todo, tienen que ir a la bolsa a comprar energía, a un valor mucho más alto para poder honrar sus contratos de largo plazo. Entonces, al contrario de pensar que nos estamos aprovechando de los precios altos, somos los mayores compradores en la bolsa de energía. Cuando hay precios altos, sí, pero así fue diseñado el mercado nuestro".Asegura que se basan en análisis de información pública y en informes de entidades gubernamentales. Gutiérrez señaló que el abastecimiento de energía a largo plazo está asegurado a través de contratos privados entre generadores y compradores, y que los generadores son los mayores compradores de energía en la bolsa cuando los precios son altos. Además, destacó que la intervención del Gobierno en la bolsa de energía es la responsable de los precios actuales. En cuanto a los riesgos de racionamientos, Gutiérrez explicó que hay dos escenarios a considerar. En el mediano plazo, se espera un déficit de energía a partir de 2027, lo cual requeriría inversiones significativas para garantizar el suministro. En el corto plazo, la falta de lluvias ha llevado a la implementación de un estatuto de desabastecimiento, lo que significa que es importante promover el ahorro de energía y asegurar la entrada de la energía que se está construyendo antes de diciembre. Gutiérrez también habló sobre la deuda del sector, destacando que el no pago de los subsidios por parte del Gobierno genera un problema de flujo de caja para los comercializadores y distribuidores, lo que puede afectar la prestación del servicio. Esta deuda, de acuerdo con Gutiérrez, sumada a otras obligaciones financieras, podría convertirse en un riesgo sistémico para toda la cadena de suministro de energía. Escuche aquí la entrevista:
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, aclaró que este año no habrá un racionamiento de energía en el Caribe o en alguna región del país. De acuerdo con el funcionario, el suministro está garantizado y se están tomando las medidas necesarias para evitar llegar a una situación de desabastecimiento.En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Camacho explicó que se está trabajado en un plan de acción para garantizar el mantenimiento adecuado de la regasificadora del Caribe, que es fundamental para el abastecimiento de gas. Contó que se reprogramó el mantenimiento para asegurar mejores condiciones operativas y evitar perjuicios en el proceso.Además, dijo que se ha previsto una semana adicional de suministro de gas para cubrir el período de mantenimiento. En ese sentido, el ministro destacó que, gracias a las lluvias de las últimas semanas, los embalses en la región del Caribe han experimentado una recuperación significativa.Esto permitirá que el sistema eléctrico supere los días de mantenimiento sin problemas. Además, se están realizando movimientos operativos en el sistema de abastecimiento de gas para cubrir cualquier faltante durante ese período, según detalló.¿Subirán los precios?El ministro de Minas y Energía respondió que muchos de los mensajes alarmantes sobre un posible desabastecimiento y una subida en la factura son “narrativas” por parte de las empresas del sector para asegurar mayores ganancias.“Lo primero que me preocupa es que todos estos mensajes tengan el propósito de subir los precios y garantizar mejores rentas y un comportamiento del mercado que asegure mayores ganancias para algunos agentes. Si ustedes revisan el comportamiento, cada vez que vamos a cerrar contratos, los contratos de gas se cierran el primero de diciembre y estamos en pleno proceso de contratación y a ver estos mensajes le sirven a algunos agentes para subir los precios y garantizar así mayores ganancias”, mencionó.En cuanto a la fecha del apagón de la regasificadora, Camacho confirmó que se ha reprogramado para el 31 de octubre, garantizando así una semana adicional para la recuperación de los embalses y el suministro de gas necesario.El ministro enfatizó que estas medidas preventivas se están tomando para asegurar el abastecimiento de gas y energía no solo durante este período, sino, también, para enfrentar futuras sequías.Camacho subrayó que el Gobierno ha tomado las medidas necesarias para garantizar el suministro de gas y energía en todo el país. Durante el fenómeno de El Niño, añadió, no hubo desabastecimiento y se está trabajando para asegurar que no haya contingencias de abastecimiento en el futuro.Además, el ministro explicó que se están tomando medidas para diversificar la matriz energética del país y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Así, recalcó que están promoviendo proyectos de generación de energía solar y eólica para garantizar un suministro más seguro y sostenible en el futuro.
La parada de operaciones que desde mayo se había previsto para la terminal de importación y regasificación de Gas Natural Licuado de Cartagena, se está convirtiendo en un dolor de cabeza para el sector energético del país.Estas labores de mantenimiento, que implican el apagado de máquinas durante cuatro días, se dará en plena emergencia para el gremio, luego de que el pasado 29 de septiembre el gobierno tuviera que activar el Estatuto de Desabastecimiento de Energía, lo que llevó a que se encendieran todas las termoeléctricas del país, las cuales están operando en estos momentos a toda carga, ante los bajos niveles que están registrando los embalses.Es por esto que esta suspensión de operación se ha convertido en una alerta, pues estas plantas termo generadoras se abastecen de gas importado para su producción térmica, gas que durante esos cuatro días no podrán suministrarle.La situación puntualmente es crítica para la región Caribe, donde las termoeléctricas Tebsa (ubicada en Barranquilla) y Termocandelaria (ubicada en Cartagena) dependen altamente de lo que les provee la planta Spec, por lo que se teme que los usuarios del servicio de energía queden a oscuras bajo episodios de racionamientos durante los días de los trabajos.Por eso, fue modificada la fecha de parada de planta, para que ya no inicien los trabajos de mantenimiento el 24 de octubre, sino el 31 del mismo mes, hasta el 4 de noviembre, para que se aproveche la reducción en la demanda que se produce durante los fines de semana con festivos, para que de esta manera las termoeléctricas, especialmente las del Caribe, puedan abastecer el sistema, aunque no tenga los mismos topes de producción.Adicional a esto, en diálogo con Mañanas Blu, el ministro de Minas y Energía Omar Camacho planteó que con el cambio de fecha buscan también dar tiempo a que se sigan recuperando los niveles de los embalses, a partir de las lluvias que se están presentando, para que se pueda reducir la demanda sobre las termoeléctricas, pese a la alta dependencia que actualmente se tiene de estas plantas.
En medio de la reunión entre el alcalde Carlos Fernando Galán y el presidente Gustavo Petro para discutir la preocupante situación de escasez de agua en Bogotá, los mandatarios abordaron las diferentes medidas, como el racionamiento y opciones para aborda la situación. De acuerdo con Galán, quien habló para Mañanas Blu, durante el encuentro, se evaluaron las posibilidades de declarar estado de desastre debido a la falta de agua en la ciudad. Ambos líderes coincidieron en la importancia de tomar medidas urgentes para abordar este problema. El alcalde Galán explicó las acciones que se han tomado hasta el momento, como la optimización de la planta para aumentar el suministro de agua desde el agregado norte y reducir la dependencia del sistema Chingaza. "Las predicciones de que habrá un fenómeno de La Niña se mantienen, pero se corrieron. Todo indica que las lluvias llegarán en los meses de diciembre, enero y febrero", dijo.Sin embargo, el presidente Petro manifestó su preocupación por la situación de precipitaciones en los próximos meses, especialmente en diciembre, enero, febrero y marzo, que históricamente suelen ser meses con bajas precipitaciones. Por su parte, el alcalde mencionó que la reunión dio cabida para hablar con el mandatario y manifestarle que hay que "sentarse a hablar las cosas y que la nación no se entrometa en decisiones del Distrito". Esta situación podría complicar aún más la escasez de agua en los primeros meses del próximo año. Durante la reunión, se discutieron otras posibles medidas que podrían implementarse en las próximas semanas para prepararse ante esta situación. Además, se planteó la necesidad de estudiar la viabilidad de ampliar la captación de agua desde el agregado norte, pero esto dependerá de las evaluaciones técnicas de la CAR (Corporación Autónoma Regional). El alcalde Galán también mencionó que se analizó la posibilidad de utilizar parte del agua de la planta de tratamiento del Salitre para usos no potables e industriales en Bogotá, pero actualmente la regulación no lo permite. Se solicitó la revisión de esta regulación al Ministerio de Ambiente, con el fin de poder hacer frente a la situación en la capital del país. En cuanto al racionamiento de agua, el alcalde Galán explicó que, si las tendencias actuales se mantienen y se registran precipitaciones adecuadas en los próximos meses, no se espera que haya un aumento en el racionamiento durante este año. En cuanto a largo plazo, se mencionó la posibilidad de aprovechar aguas subterráneas y reducir la dependencia del sistema Chingaza. Se están realizando estudios para determinar cuánta agua se podría extraer y cuándo estaría disponible. Escuche aquí la entrevista:
En Colombia continúan encendidas las alarmas por las consecuencias de la temporada seca que enfrentó el país y la sequía en varios embalses importantes para la producción de elementos vitales cómo el agua y la energía. Antioquia que tiene una de los generadores más importantes en su proyecto hidroituango advirtió en las últimas horas que de no llegar a unos topes en estos próximos meses habría posibilidad de racionamiento el próximo año.Tras estas alertas el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón descartó el riesgo de racionamiento en el departamento, sin embargo, afirmó que podría ser muy peligroso si se llegará a una escasez absoluta de insumos como el gas."No se puede ideologizar algo tan importante como es que el gas, que es una fuente de energía barata para los hogares colombianos que llegue finalmente a su cometido. Lo peor que le podría pasar al país es quedarnos sin gas, ni se puede ideologizar lo de las hidroeléctricas. Es la posibilidad de generar energía barata", afirmó.El mandatario también se refirió al trabajo que aún falta en Antioquia en cuanto a los suministros básicos y las garantías para que todos los antioqueños gocen de ellos."Este departamento que tiene un activo de desarrollo tan importante como es EPM tiene mucho que hacer sobre todo aún en materia de infraestructura, de servicios públicos para los antioqueños por fuera del Valle de Aburrá. Todavía hay muchos antioqueños que no tienen agua potable y menos saneamiento básico", aseguró el mandatario.Aunque el anunció de que aún no hay un riesgo muy cercano da tranquilidad a algunos antioqueños, el llamado de empresas públicas y de la alcaldía de Medellín es a ser más austeros en el uso de estos recursos vitales.
En el Caribe crece la preocupación ante el fantasma de racionamiento de energía que vuelve a rondar en la región, a partir de los pagos que no estaría cumpliendo el Gobierno a las comercializadores por los subsidios al consumo de los estratos 1, 2 y 3.Tanto los usuarios como los gremios económicos y distintos sectores sociales exigen explicaciones, pues se habla de una deuda de $1.3 billones en subsidios que ya fueron asumidos por empresas como Air-e y Afinia para 2023 y sobre la cual solo hay incertidumbre, porque según alerta la Contraloría, el Presupuesto General de la Nación del 2024 y del 2025 tendrían acumulado un déficit por $2 billones, lo que deja un difícil panorama para el pago de lo pendiente y de lo venidero.Luego, el no giro de estos recursos por parte del Gobierno, tendrían en riesgo la prestación del servicio para estas empresas durante septiembre, como lo reconoce Aníbal Barrios, presidente de la Liga de Usuarios del Cesar."Esto afectaría en la costa a 8 millones de habitantes. Vamos a alzar la voz para que el gobierno pague la deuda de estos subsidios y que lo presupueste. Que, además, no lo venga a eliminar porque ya se andan en esas cosas", señaló el líder. Desde el Comité intergremial Unidos por el Atlántico también exigen “una respuesta inmediata por parte del Gobierno Nacional y del Ministerio de Minas y Energía para evitar un colapso en el suministro de energía que tendría repercusiones devastadoras para las comunidades afectadas especialmente en la costa caribe”."Siempre estamos alerta, porque el riesgo del apagón no solo afectaría el servicio, sino también a sectores como la salud, el comercio e, incluso, al del acueducto", manifestó Zandra López, presidente del Comité Intergremial Ciupa. A la billonaria deuda por concepto de subsidios que tiene en jaque a empresas como Aire y Afinia se suman los problemas generados en el flujo de caja por el incremento del precio de la energía en bolsa, que durante agosto alcanzó hasta los $700 por unidad de kilovatio vendida.
La deuda que detalla la Contraloría sobre la energía es con las comercializadoras que las agremia Asocodis. Algunas de estas empresas atraviesan una difícil situación financiera. En la entrevista, José Manzur, director ejecutivo de Asocodis, explicó que cómo comercializadores de energía, ellos compran la energía de los generadores, pagan peajes de transporte y atienden a los usuarios. Sin embargo, hay un tema importante en esa atención a los usuarios más vulnerables, que son los estratos uno, dos y tres, quienes reciben subsidios de energía. Estos subsidios son financiados por el Estado, pero actualmente el Gobierno tiene una deuda de 1.3 billones de pesos con las comercializadoras. El director ejecutivo de Asocodis menciona que a pesar de los anuncios del Gobierno de asumir esta deuda, hasta el momento no han recibido ningún recurso. Esto afecta gravemente la liquidez de las comercializadoras y pone en riesgo la prestación del servicio de energía. En cuanto a la opción tarifaria, Manzur señala que el Gobierno anunció que se haría cargo de la deuda de los ciudadanos de la Región Caribe, pero hasta la fecha no ha saldado ninguna parte de esta deuda. Esto ha llevado a que las comercializadoras tengan que financiar los recursos y aumentar las tarifas para compensar la falta de pago. La falta de recursos para financiar los subsidios y las tarifas crecientes están generando una situación crítica en la Región Caribe. Si no se soluciona el problema financiero, podría haber un riesgo en toda la cadena del sector eléctrico y afectar la prestación del servicio. Manzur hace un llamado al Gobierno a cumplir con los pagos y a presentar un proyecto de ley para solucionar la deuda de manera urgente.Escuche aquí la entrevista:
En diálogo con Mañanas Blu, el contralor delegado para el sector de Minas y Energía de Colombia, Germán Castro, alertó sobre el riesgo de racionamiento de energía eléctrica en varias zonas del país. Según la Contraloría, la falta de recursos para la compra de energía ha llevado a un déficit de cerca de siete billones de pesos colombianos. Castro explicó que este problema afecta especialmente a las empresas distribuidoras y comercializadoras de energía en la costa Caribe, en Nariño, en Chocó y en Puerto Carreño. Estas empresas dependen de los subsidios del Fondo de Solidaridad y Redistribución del Ingreso (FSR), pero actualmente se les adeuda cerca de dos billones de pesos. Además, se suma una deuda de cuatro billones de pesos por la denominada opción tarifaria, lo que hace un total de seis billones de pesos pendientes de pago a estas empresas. Por otro lado, los municipios y departamentos del país también tienen deudas por servicios públicos, incluyendo la energía, por un monto cercano a un billón de pesos. Ante esta situación, algunas empresas ya han comenzado a realizar limitaciones en el suministro de energía, lo que ha afectado a ciudades como Puerto Carreño. La Contraloría ha denominado esta crisis como un "apagón financiero" y advierte que cerca de 10 millones de usuarios están en riesgo. Según el contralor delegado, los responsables de esta situación son los ministerios de Minas y Hacienda, quienes deben aprobar los subsidios y realizar los giros correspondientes. Asimismo, se está investigando la posible responsabilidad disciplinaria de los operadores de red en el incumplimiento de sus obligaciones con el mercado mayorista de energía. La Contraloría ha hecho un llamado a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, a la Superintendencia de Industria y Comercio y al Gobierno para que tomen medidas urgentes y solucionen esta situación antes de que se presenten apagones en las zonas afectadas. El contralor delegado enfatizó que la principal preocupación debe ser el usuario final y el impacto económico que esto pueda tener. La Contraloría busca evitar un daño fiscal que afecte el presupuesto general del país. Escuche aquí la entrevista: