"No importan los políticos", editorial de Ana Cristina Restrepo

Este es el Editorial de Ana Cristina:

"¿Por qué nos cuesta tanto entender que la votación en este plebiscito es distinta a absolutamente todas las elecciones que hemos hecho en la vida? ¿Por qué no comprendemos que, por primera vez, no es relevante consultar la posición de este o aquel partido político?

Es más, ahora sí, mientras nuestro voto esté más desligado de los políticos: mucho mejor.

¿Usted no sabe qué o quién es un político colombiano? El político es un ser que se desvela por las encuestas de popularidad, es un experto en golpes de opinión, en llevar las cámaras a donde quiere que lo veamos y en meter debajo de la mesa lo que no le conviene exponer.

Existen políticos con vocación de servicio público, sin duda, pero, en Colombia, ellos son la excepción.

Por eso, a estas alturas del partido, no nos debe importar cómo votará en el plebiscito absolutamente ningún político; ni mucho menos debemos temer a actuar como ciudadanos independientes, a decidir con autonomía.

Ni el voto del alcalde, ni del exalcalde, ni del gobernador, ni del exgobernador, ni del presidente, ni del expresidente, ni el de nadie, es ya importante: ahora la conversación es entre usted y su almohada. Estamos a 18 días de elegir si queremos continuar con un país sin las Farc echando bala en el campo o si decidimos votar NO para reiniciar una negociación desde cero, lo cual se podría tomar otros seis, ocho o diez o más años de muertes.

Pero eso sí, esa sangre solo la veremos por televisión: serán muertes en el campo colombiano,  esa violencia no nos toca en la ciudad.

Ayer, un joven me preguntaba: ¿y cómo me beneficio yo directamente de este acuerdo de La Habana?

Una de varias respuestas posibles es: el voto en el plebiscito es, ante todo, un voto de solidaridad con los campesinos colombianos que han sido humillados, desplazados, masacrados desde mucho antes de 1964, cuando se crearon las Farc.

¿Vamos a continuar siendo las marionetas de los dos personajes que juegan con nuestro voto y con nuestro futuro, como si el país fuera su finca de recreo en Rionegro o en Anapoima?

Nuestro “SI” o nuestro “NO” no es de ningún político. Es de nuestra consciencia, de nuestra capacidad de reflexión e interés sobre el contenido de lo acordado. El voto en este plebiscito no es por una persona ni por un partido, es por el futuro del país, por una Colombia que quiere cerrar el capítulo de 52 años de guerra con un grupo guerrillero.

Somos ciudadanos independientes, somos colombianos libres y somos responsables de nuestro porvenir y del de quienes comparten este país hermoso con nosotros.

Señores políticos: muchas gracias por poner nuestros votos al servicio de sus egos: tenemos los acuerdos en la mano y las ganas de construir un mejor país, no nos interesa la opinión de absolutamente ninguno de ustedes".