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Las autoridades sanitarias confirmaron un brote de coronavirus en la Congregación Teresita del Niño en el barrio Laureles, occidente de Medellín, donde se han contagiado 38 monjas, entre los 70 y 103 años, y seis trabajadores, de los cuales once de estas personas están hospitalizadas por prevención.
Estos contagios han causado la muerte a seis de las religiosas, como ha ocurrido de manera progresiva en los últimos días. Una de las personas del convento que está contagiada fue vacunada con el biológico junto a otras seis, pero estas últimas sí dieron negativo en sus pruebas.
Al lamentar esta situación, el alcalde Daniel Quintero sostuvo que, gracias a la vacunación, ninguna de las contagiadas se ha agravado con los síntomas.
"Tuvimos un brote lamentablemente en un convento, pero de las que estaban vacunadas ninguna terminó, ni siquiera, en cuidados intensivos. Entonces, la vacuna sí funciona", agregó el mandatario local.
Las 48 monjas que obtuvieron una prueba negativa permanecen aisladas para evitar un contagio de las demás hermanas.
Según los epidemiólogos de la Alcaldía de Medellín, la monja vacunada se contagió, probablemente, porque la infección tiene un periodo de incubación de hasta catorce días y aún no recibe la segunda dosis.
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