Tras la firma del acuerdo de paz con las extintas Farc, son muchas las familias que han llegado a vivir nuevamente a los corregimientos de Nazareth y Betania, en la localidad de Sumapaz , suroccidente de Bogotá.
No obstante, estos centros poblados están teniendo dificultades con las plantas de tratamiento de aguas residuales conocidas como (Ptar), que no dan abasto para brindar el servicio de drenado de alcantarillado con la llegada de nuevos habitantes.
Incluso, al interior de la planta de tratamiento ubicada en Nazareth, se observan plantaciones de maíz que han crecido al interior de la misma que hacen difícil visibilizar la estructura.
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La Personería de Bogotá , desde el territorio, aseguró que ya remitió las alertas a los entes de control como la Contraloría Distrital y la Fiscalía para que vigilen la falta de cumplimiento en el saneamiento de estas áreas.
“El abandono en que se encuentran las plantas de tratamiento de aguas residuales de San Juan y La Unión en la localidad de Sumapaz es lamentable. En el caso de La Unión, siete años después, no se ha concluido la instalación de las plantas de tratamiento y en San Juan, luego de 13 años, no se han emprendido acciones concretas para lograr su mantenimiento y operación. Situación similar enfrenta la Ptar de Nazaret, Nueva Granada, y el pozo séptico de Betania” señaló el personero de Bogotá, Julián Pinilla.
La comunidad alega que es “inadmisible” que, en el páramo más grande del mundo, los nacimientos de agua se estén contaminando y tanto campesinos de la zona como el ganado esté consumiéndola.
“Dicen que hay una planta y verdaderamente yo no la veo en buen funcionamiento, lo preocupante que vemos como comunidad son los malos olores y día por día está creciendo la población en el casco urbano”, le dijo Pedro Rincón, líder de la comunidad, a Blu radio.
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Esta problemática se ha evidenciado en otras dos (Ptar) como la de San Juan y La Unión, por lo que la población pide que se tomen medidas urgentes, exigen que el Distrito haga mantenimiento de manera periódica y, frente a la posibilidad de que lleguen nuevos pobladores, se amplié la planta para evitar que se sigan represando aguas sucias que terminen en los ríos Chochal y San Juan que posteriormente se conectan con los caudales del Sumapaz y Bogotá.
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