Congreso abre la puerta a privatizar centrales de abastos
El proyecto de Presupuesto General de la Nación para el próximo año incluye un polémico artículo en ese sentido.
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En 2005, Andrés Felipe Arias, entonces ministro de Agricultura del gobierno de Álvaro Uribe, abrió el debate sobre la necesidad de vender la participación del Estado en las centrales de abastos del país, como medida para darles “eficiencia y rentabilidad”.
Sin bien en ese momento la propuesta no se concretó, hoy, 13 años después, el Congreso de la República abrió la puerta a la privatización de este mercado, donde se comercializan los productos del sector agropecuario.
En el marco de la discusión del proyecto de Presupuesto General de la Nación para el año 2019, aprobado este lunes por las comisiones económicas de Senado y Cámara, se incluyó un artículo nuevo, el 136, de autoría del senador Richard Aguilar, de Cambio Radical, con el que se plantea la venta de paquetes accionarios que la Nación tiene en las centrales de abastos, como fuente de recursos para financiar los proyectos de inversión.
Vea también: La puerta oscura de Corabastos
A simple vista, la medida es considerada válida para unos sectores, sobre todo con el déficit de 25 billones de pesos. Para otros, esta iniciativa es grave, pues representaría que “lo poco que queda de institucionalidad lo quieren desmontar”.
Otro de los puntos que genera preocupación es el impacto de la privatización podría tener en el sector agrícola, a propósito de los Tratados de Libre Comercio con otros países que representan un reto en materia de competencia, por los bajos precios con los que se terminan ofertando productos extranjeros, dejando en desventaja a los colombianos.
“Privatizar las centrales de abastos no es nada positivo, no debe hacerse. En el caso de Bogotá, por ejemplo, está Corabastos, donde llegan los alimentos que se distribuyen por la ciudad, por lo cual tendría un impacto inmenso en los costos de la alimentación de los bogotanos; allí se surten los tenderos, restaurantes. Hay grandes intereses para hacer de Corabastos un gran desarrollo urbanístico, un gran negocio de especulación inmobiliaria y eso se viene moviendo desde hace tiempo; valdría la pena preguntarse qué hay detrás”, expresó el senador Jorge Enrique Robledo.
El congresista también señaló que es “inaudito” que la medida se justifique en el déficit fiscal y que esto “no le hace ni cosquillas” a ese faltante. “Es como botar una gota de agua en el océano”, concluyó.
El tema será objeto de una profunda discusión la interior de las plenarias, a donde llegará el proyecto de presupuesto en los próximos días para aprobarlo, a más tardar, el próximo 20 de octubre.