Continúa el riesgo de desbordamiento en Mocoa
Según los habitantes de los barrios de la parte alta del municipio, las fuertes lluvias han debilitado el jarillón que podría desbordarse en cualquier momento.
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Los días siguientes al desbordamiento de los ríos Sangoyaco, Mulato y Mocoa el pasado sábado han sido soleados, la temperatura alcanzó los 30 grados centígrados y todo el lodo que cubre las viviendas de cientos de habitantes empezó a secarse.
En el barrio El Progreso, una zona comercial, don Javier saca el barro y el agua de su marquetería donde las pérdidas fueron incalculables, pues se dañaron sus piezas exclusivas. Ahora solo le queda empezar de ceros.
“Es la segunda vez que nos pasa, yo no tengo a donde más ir, esta es mi casa, mi negocio, y solo me queda sacar el agua, el lodo y seguir para adelante”, afirmó a Blu Radio.
Los habitantes de los barrios La Esmeralda, Los Prados, el sector del Hospital, entre otras zonas, alertaron sobre la situación del jarillón que tumbó la quebrada La Taruca.
“El jarillón está roto. El 70% de Mocoa está en riesgo, si se vuelve a repetir lo que pasó, Dios no lo quiera, no aguantaríamos más. Hay que tener prevención aquí a arriba, no esperar a que haya muertos”, aseguró Carlos Vallejo.
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La solución, según muchos habitantes del sector, es que se concreten los estudios para desviar la quebrada La Taruca hacia la quebrada San Antonio para que desemboque en el río Mocoa, a través de un gran muro que impediría el impacto del agua sobre la población.
Por otro lado, los niños de Mocoa volvieron al colegio. Nelson Mosquera, rector de la institución Fray Placido, asegura que los 300 niños que allí estudian corren peligro porque el colegio está a pocos metros del río Mulato. Dijo también que, debido a la afectación invernal, la gente se ha reubicado y hay gran demanda de cupos que no pueden atender.
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“Hacen falta muchos insumos para el funcionamiento efectivo del colegio. No tenemos un profesor de inglés y nos solicitan muchos cupos que no podemos otorgar”, dijo el rector Mosquera.
Afirmó también que este año el Gobierno departamental contrató un mal operador de alimentos. Del 25 de mayo al 26 de junio se suspendió el programa sin ninguna explicación y les informaron que partir del viernes se suspende nuevamente.