El académico indicó que esta medida ya cumplió su ciclo y lo que tenía que aportar a la ciudad ya se logró.
“El actual pico y placa ya contribuyó con lo que tenía que contribuir en Bogotá (…) hay que ver algunos corredores donde se pueda aflojar o fortalecer para mejorar la movilidad en esas zonas”, indicó Estalin.
Así mismo, señaló que sumado a un nuevo diseño del pico y placa es necesario otras medidas para poder contribuir con la movilidad en la capital del país.
“Creemos que no es suficiente con esa medida sino que se deben incorporar otras medidas donde se generen otros comportamientos para acelerar la movilidad en Bogotá”, agregó el docente de la Universidad Nacional.
Por su parte, Oliverio García, presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores, aseguró que esta medida es un “mal necesario” para la movilidad de la ciudad.
“Llegamos a una paradoja donde tenemos que restringir la movilidad para tener movilidad, en Bogotá poco se ha hecho en materia de infraestructura vial, el transporte público es ineficiente y en algunos casos inseguro. No solo hablamos del SITP sino también el transporte público individual”, señaló García.
El empresario indicó que es necesario repensar el ingreso de vehículos al parque automotor de la ciudad y planteó la renovación de este en tiempos determinados.
“Entre más restricciones haya, eso no va a cambiar el ingreso de vehículos al parque automotor, pensamos que una medida muy buena es promover la renovación del parque automotor, es decir, sacar vehículos viejos y dejar ingresar vehículos nuevos”, agregó García.
Según el IDU y la Secretaría de Movilidad, Bogotá tiene un rezago en obras civiles de 25 a 30 años y anualmente ingresan al parque automotor 150 mil carros nuevos.