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Indígenas de la comunidad Misak derribaron una estatua del fundador de Bogotá, Gonzalo Jiménez de Quesada, en la capital del país.
El monumento se encontraba instalado en la plazoleta de la Universidad del Rosario, a solo tres cuadras de la Casa de Nariño.
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El hecho quedó registrado en fotos y videos, en los que se aprecian a los indígenas gritar consignas a favor del paro nacional que se adelanta en el país.
“Viva el paro nacional. Viva el movimiento de las autoridades indígenas de Colombia”, manifestaron.
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Además, se escucha decir que, a partir de este momento, el país tiene una estatua menos de un conquistador.
“Lo que acabamos de hacer, junto con las mujeres mestizas de Bacatá, el movimiento de autoridades indígenas de suroccidente, es una limpieza, una sanación espiritual, derrumbando a este masacrador y violador número uno de aquí de Bogotá”, dijo a BLU Radio uno de los manifestantes.
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No es la primera vez que los indígenas derriban una estatua en el país. El pasado 28 de abril, en el inicio del paro nacional, derribaron la de Sebastián de Belalcázar en Cali.
Ese día, el líder indígena Pedro Velasco, gobernador de la comunidad Misak, expresó que estos monumentos atentan contra la memoria histórica de su comunidad.
“La tumbamos porque la colonización del poder, ni en el Cauca ni el Valle del Cauca, debe seguir existiendo en contra de la memoria histórica de los 116 pueblos indígenas en Colombia”, indicó.
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