Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

"Asesinato de Yuliana Samboní: crimen y castigo": editorial de Óscar Montes

Editorial del panelista Óscar Montes en Vive Barranquilla.

271177_BLU Radio Óscar Montes - Foto: cortesía Publimetro
BLU Radio Óscar Montes - Foto: cortesía Publimetro

En un país con una impunidad superior al 80 por ciento, que el autor del crimen de la pequeña Yuliana Samboní haya sido condenado en un tiempo de récord se convierte en un hecho trascendental.

 

La condena impuesta ayer al arquitecto Rafael Uribe Noguera en un juzgado de Bogotá de 51 años y 10 meses de cárcel por acceso carnal violento, secuestro agravado y feminicidio es -sin duda- una prueba de que en Colombia la Justicia puede ser pronta, que es uno de los requisitos primordiales de una buena Administración de Justicia.

 

Publicidad

La pequeña Yuliana Samboní fue asesinada el pasado 4 de Diciembre en el norte de Bogotá. Ese crimen conmovió a Bogotá y al país, no sólo por tratarse de una menor, sino por las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrió. La niña fue secuestrada, abusada y ultrajada por Uribe, joven arquitecto, miembro de una reconocida familia bogotana, quien fue capturado poco tiempo después de haber ejecutado el crimen.

 

Publicidad

La condena impuesta al asesino ha generado una gran controversia nacional, pues hay quienes consideran -entre ellos la Fiscalía- que Uribe debió ser condenado a 60 años, que es la máxima pena contemplada en nuestro país. El haber confesado el crimen y el hecho de no tener antecedentes habrían sido considerados por la juez como atenuantes antes de imponer la condena. 

 

Un grupo numeroso de colombianos también expresaron su inconformidad en las redes sociales, pues consideran que Uribe no es merecedor de ningún beneficio por parte de la Justicia. Otros, aunque menos numerosos, insistieron en la imposición en Colombia de la cadena perpetua y hasta de la pena de muerte. El debate sobre la pena a los abusadores de menores quedó otra vez sobre la mesa.

 

Publicidad

Pero por tratarse de un hecho excepcional, por lo pronto lo que hay que destacar es la prontitud con la que operó la Justicia colombiana. Así debería ser siempre, independientemente de la notoriedad o el despliegue mediático de los hechos.

 

Publicidad

La Justicia debe actuar siempre con absoluta autonomía e independencia. La demora de los procesos solo contribuye a una mayor impunidad, que es uno de nuestros mayores males. Celebramos que el crimen de la pequeña Yuliana no haya quedado en la impunidad.

 

  • Publicidad