La denominada banda Los Químicos, acusada de producir licor con falsas estampillas que luego eran comercializados en Barranquilla y Bogotá, habría tenido un largo historial de compradores quienes, confiando en la apariencia de originalidad de reconocidas marcas de whisky, ron, vodka y aguardiente, habrían estado tomando bebidas falsificadas, engañados por la casi que perfecta imitación en presentación y sabor.
En Barranquilla, esta banda tenía sus operaciones de comercialización a través del local llamado 'Licores La Mona', donde María Cristina Amaya Botero se habría ganado la confianza de la clientela que durante años la consultaban en su tienda ubicada en la calle 30 con carrera 45, junto al mercado público de Barranquilla.
Allí comercializaba estos productos, no solo a transeúntes, sino que también surtía con ventas al por mayor a tiendas y centros de eventos de la ciudad que confiaban en la calidad de sus productos.
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Las estampillas, los sellos tipo exportación, y las formas de las botellas, sorprendieron a los peritos escoceses que revisaron los elementos para la investigación de la Fiscalía, al punto de advertir que en ningún lugar del mundo hay tanto nivel de perfección en la imitación.
Sin embargo, el equipo de Blu Radio conoció que las tres personas inicialmente capturadas de esta banda no serían los únicos integrantes de la misma, pues se preparan dos capturas más, en las próximas horas, las cuales se adelantarían en la capital del Atlántico.
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