La Capitanía de Puerto de Barranquilla , de acuerdo con los análisis realizados por la alta dinámica en el tránsito de embarcaciones, sedimentación, cambios en los niveles del río Magdalena en temporada seca y a los trabajos de dragado, se logró mejorar las condiciones de navegación luego de la crisis presentada a inicios el año 2023 donde se alcanzó a tener un calado mínimo de 7,5 metros, que no permitió el libre tránsito de buques a la zona portuaria.
En el comunicado, la Dirección Marítima manifestó que, “buques de esloras de hasta 200 metros podrán navegar con un calado autorizado de hasta 9 metros, sin restricciones y dentro de límites océanos atmosféricos para ejecución de maniobras”.
Adicionalmente, la Capitanía de Puerto señaló que, “teniendo en cuenta la disminución de la corriente por temporada seca, se levanta la restricción para la realización de maniobras nocturnas de buques de más de 180 metros de eslora y se disminuye la distancia mínima entre buques para atraques, con la finalidad de mantener siempre la seguridad en las maniobras”.
La autoridad marítima procederá a realizar análisis en la maniobrabilidad de cada embarcación que se encuentre sobre los límites máximos permitidos y se estará notificando sobre los avances del sector de acuerdo con las intervenciones y afectaciones que se presenten, asimismo, se comunicarán previamente las consideraciones de seguridad que requieran ser adoptadas.
Las autoridades en el puerto de Barranquilla continuarán monitoreando la evolución de las condiciones de navegabilidad con personal profesional especializado, pilotos prácticos e información hidrográfica disponible. Este calado estará vigente hasta una próxima actualización; cualquier cambio o restricción que se presente, se informará para adoptar las medidas necesarias, garantizando la seguridad integral marítima y fluvial del país.