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Debido a los conflictos ambientales que enfrenta la Ciénaga de Mallorquín, el único cuerpo de agua de Barranquilla, el Concejo de la ciudad se trasladó hasta la zona para sesionar y escuchar a la comunidad sobre sus inconformidades.
El concejal Ernesto Aguilar, quien convocó esta sección fuera de las intalaciones de la corporación, llamó la atención por el detrimento ambiental en la zona, causado por la tala ilegal de mangles, las invasiones, los rellenos y el depósito de aguas sin tratamiento del Arroyo León.
"Hay que establecer una ruta urgente. Si no hacemos nada desde ahora, en unos 50 años puede desaparecer este humedal", indicó el cabildante.
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