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Con sus pocos enseres expuestos en las carreteras, los damnificados por ola invernal en la banda oriental del Atlántico claman ayuda para lidiar con las inundaciones que han ahogado más de 150 hectáreas de cultivos y animales.
La comunidad de Palmar de Varela afirmó que, por el desbordamiento de varias represas durante las lluvias, se han visto afectadas unas 20 fincas donde habitan más de 60 familias, las cuales han quedado sin alimentos ni tierras para trabajar.
Alexis Villafañe, uno de los damnificados, cuenta que su inversión en el campo y sus ahorros por más de 70 millones de pesos quedaron bajo el agua, en medio de esta emergencia que para él se asemeja a la que vivió entre 2010 y 2011 con el entonces Fenómeno de la Niña.
"En mi finca se me ahogaron 500 gallinas. Mi vecino perdió unos 150 cerdos porque se le inundó toda la cochinera y se ahogaron. También perdimos hectáreas de cultivos de yuca, maíz y guandú", contó Villafañe.
Los afectados cuentan que, para rematar, han tenido que vender a muy bajos precios los pocos animales y cultivos que han logrado rescatar de las inundaciones.
Las gallinas, que suelen costar 40.000 pesos, las están vendiendo en $4.000; los cerdos, cuyo precio alcanza los $400.000 pesos, los venden en $100.000, y por una libra de yuca reciben solo $2.000, mientras las deudas no dan tregua.
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