"El video del fleteo": editorial de Ley del Montes mayo 23

La escena es aterradora. A plena luz del día y en una de las vías más transitadas del norte de Barranquilla –calle 100 con carrera 49- dos delincuentes en una moto obligan a un hombre que se moviliza en una camioneta a detener el vehículo y amenazándolo con armas de fuego hacen que les entregue un maletín donde llevaba 30 millones de pesos. Luego de recibir la valija con el dinero, los maleantes huyen a gran velocidad, sin que nadie oponga resistencia. El hecho criminal quedó registrado en un video que circula masivamente en las redes sociales. “No es la primera vez que sucede”, dicen quienes parecen acostumbrados a este tipo de actos, que evidencian la inseguridad que padece la capital del Atlántico, donde los bandidos se pasean como Pedro por su casa. A la falta de precaución por parte de quienes mueven altas sumas de dinero en efectivo por las vías de la ciudad –que ignoran las recomendaciones de la Policía para evitar el llamado “fleteo”- se suma la falta de eficacia por parte de la misma Policía, que debería actuar con prontitud para capturar a los delincuentes. En el video se aprecia –por ejemplo- la placa de la motocicleta en la que se desplazan los atracadores, ¿ya fue localizado el vehículo? ¿Quién figura como propietario de la moto? ¿Fue robada? ¿A quién? ¿Hubo el respectivo denuncio del robo? ¿Quién entregó los 30 millones de pesos en la entidad bancaria al ingeniero atracado? Resulta increíble que 72 horas después de ocurrida la acción criminal aún no haya respuestas a estas preguntas. Por mucho esfuerzo que hagan las autoridades por “venderle al mundo” la cara amable de Barranquilla, mediante videos con grandes artistas, como acaba de ocurrir con el de La Bicicleta grabado por Shakira y Carlos Vives en distintos puntos de la ciudad, lo cierto es que la mejor manera de atraer inversión y turistas es garantizando la seguridad de todos y cada uno de sus habitantes. Ninguna otra resulta más eficaz. El “video del fleteo” –visto por millones de personas- resulta demoledor para una ciudad que apuesta a convertirse en la joya de la Región Caribe y en uno de los principales polos de desarrollo del país.