Un exgobernador de la comunidad de Los Pastos, que prefirió que su identidad no se revelara, contó a Blu Radio que la información del secuestro, desaparición y posterior asesinato de seis indígenas es cierta y que el hecho fue cometido por desconocidos luego que incursionaran en la vereda Paraíso de Sapuyaco, sector de Sucumbíos en el Bajo Putumayo límites con Ipiales, sur de Nariño frontera con el Ecuador.
El líder indígena aseguró que entre los seis hombres, se encontraban dos hermanos que pertenecían al resguardo de Sucumbíos, zona rural de Ipiales, y cuyos cuerpos tenían carteles que decían que, por apoyo a las disidencias de las Farc, por ladrones y viciosos, habían sido asesinados.
Los jóvenes indígenas fueron sacados de sus veredas el pasado 14 de agosto por hombres fuertemente armados. Tras esto, de acuerdo a la versión de sus propios familiares, dos semanas después, sus cuerpos fueron apareciendo de dos en dos en diferentes lugares del bajo Putumayo.
El portavoz indígena dijo a Blu Radio que desconocen si los seis jóvenes fueron asesinados el mismo día o si su muerte se produjo en hechos aislados, pero que todos fueron sacados a la fuerza de una misma vereda el pasado 14 de agosto.
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Señaló que en esa zona de sucumbíos hay cinco pueblos aborígenes, entre los cuales se cuenta las comunidades Awa, Los Pastos, La Nasa, Los Cofán e Inga, 13 juntas de acción comunal y tres consejos comunitarios.
Advirtió que la comunidad denunció a tiempo el secuestro de los seis indígenas, pero nadie los ayudo, razón por la cual llamó la atención de todas las autoridades para que se investigue este hecho, ocurrido en esa zona del bajo Putumayo, en límites con la zona rural de Ipiales, en Nariño.
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"A ellos los sacaron de sus casas el jueves de la semana pasada en horas de la tarde y después de casi dos semanas los primeros cuerpos en aparecer fueron de los hermanos Miguel y Humberto Bastos, cuyos cadáveres fueron tirados en el puente del valle de Guamuez, salida al municipio de Orito", dijo el integrante de la comunidad indígena.
A unos 11 kilómetros en el sector del Palmar, fueron hallados los cadáveres de Manuel Anderson Villacorte Pascal y Jhon Fredy Villacorte Pascal, también hermanos.
En las afueras de la vereda El Rosal, zona rural de La Hormiga, la guardia indígena encontró los cuerpos cadáveres de Yovanni Ortiz Cabezas y Bautista Ortiz, cuyos cuerpos registran impactos de arma de fuego y también tenían colgados carteles que decían que, por apoyo a las disidencias de las Farc y ladrones, habían sido asesinados, insistió el vocero local.
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La comunidad está atemorizada porque aseguran que nadie sabe qué motivos hubo para el secuestro y posterior asesinato de los seis jóvenes indígenas. Además, pidieron a los grupos armados ilegales que se respeten sus vidas y a las autoridades que hagan más presencia en la zona.
"Esta es una zona donde hay cultivos ilícitos, pero no hay ninguna justificación para que se asesine de esa forma a los jóvenes y pedimos que cese todo hecho de violencia contra nuestros resguardos", precisó el líder indígena.
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Mientras tanto, en Pasto, el director de la seccional de fiscalías, Leonardo Vergara, aseguró que junto a las directivas de la fiscalía del Putumayo, desde que se conoció el secuestro de los jóvenes, se asumieron las investigaciones para establecer los responsables de esta nueva masacre.
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