Los asistentes a una fiesta que terminó en un enfrentamiento a bala en un barrio de Guachené, Cauca, llevaron a ocho personas heridas al hospital del municipio.
Después de que murió uno de los pacientes, algunos hombres armados amenazaron al personal de salud y encañonaron al médico que estaba de turno en el servicio de urgencias.
En medio del llanto, el médico reveló que fue insultado y golpeado, mientras adelantaba su trabajo. Incluso, denunció que intentaron dispararle con un arma que afortunadamente no funcionó.
"Entró una turba con varios pacientes heridos. No somos muchos para los que vienen, me apuntaron con dos revólveres en la cabeza, los detonaron y no salió ningún proyectil. Dos me apuntaron en la cabeza de lado y lado, por Dios, uno salvando vida y ¿Dónde está ayuda de los gobiernos y el ente territorial?". dijo el profesional de la salud.
"Casi me matan si Dios no mete su mano poderosa, ¡por favor ayuda!", agregó el médico.
Las autoridades del departamento del Cauca rechazaron este ataque y exigieron respeto por la misión médica. Anunciaron apoyo para el médico que fue víctima de la agresión.