El Cauca se une este 7 de diciembre en un llamado nacional contra la violencia
En medio de la grave crisis de violencia que vive el departamento, comunidades del Cauca se unirán este 7 de diciembre en un gran llamado nacional por la paz y la vida.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Frente al aumento de asesinatos, desplazamientos y amenazas contra líderes sociales, indígenas y afrodescendientes, las comunidades del Cauca, junto con la Arquidiócesis de Popayán y diversas organizaciones sociales, convocaron una jornada simbólica denominada “Día Blanco por la Paz del Cauca”, que busca hacer visible la difícil situación humanitaria que enfrenta la región.
El evento central, llamado “SOS humano y luminoso”, se desarrollará de manera simultánea en cerca de 20 municipios del departamento. A las 10:00 de la mañana, habitantes de zonas urbanas y rurales formarán con sus cuerpos la frase “SOS Cauca”, como un llamado colectivo de auxilio y esperanza. Al caer la noche, se encenderán luces y velas blancas en hogares, calles y espacios públicos, simbolizando la unión y el deseo de detener la guerra que afecta al suroccidente colombiano.
La iniciativa, de carácter ciudadano y pacífico, reúne a cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes, parroquias, organizaciones sociales, juntas de acción comunal y colectivos culturales, que buscan enviar un mensaje de unidad más allá de diferencias políticas o ideológicas. “El Cauca se cansó de la muerte. Este SOS es por la vida, por la paz y por la dignidad de todos”, señalaron los convocantes.
La movilización pretende llamar la atención del Estado y de los actores armados para que cesen los ataques contra la población civil y se garantice la presencia integral del Estado en los territorios. Según la Arquidiócesis de Popayán, la jornada será “un gesto luminoso de fe, esperanza y resistencia frente a la oscuridad que deja la violencia”.
En los últimos meses, el departamento del Cauca ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados ilegales, asesinatos de líderes y confinamientos de comunidades enteras, lo que ha llevado a las organizaciones locales y a la Iglesia a lanzar este llamado urgente a la conciencia del país.
El “SOS humano y luminoso” busca no solo rendir homenaje a las víctimas, sino reafirmar que la paz territorial es posible si el país escucha el clamor de las comunidades que, desde sus territorios, siguen apostándole a la vida.