¡Qué alegría! 16 niños en condición de discapacidad de Cali conocieron el mar
La Fuerza Aérea Colombiana cumplió su sueño llevándolos a Cartagena. Los menores hacen parte de la Fundación Asodisvalle.
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Con los ojos brillantes y el corazón a toda velocidad, 16 niños de la Fundación Asodisvalle, liderada por el héroe CNN 2016 Jeison Aristizábal, vivieron la alegría de poder conocer el mar en las playas de Cartagena.
La hazaña fue posible gracias al trabajo conjunto de la Fuerza Aérea Colombiana, el hotel Las Américas y la fundación liderada por Aristizábal que diariamente ayuda a más de 1.000 niños de las zonas más pobres de Cali.
Los menores, junto a sus familiares, llegaron a las 5:30 de la madrugada de este lunes a las instalaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez de Cali donde fueron recibidos por oficiales de la Fuerza Aérea que los ayudaron a abordar un avión de la institución.
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2015 ➡ Le cumplimos sueño de conocer un avión de la Fuerza Aérea
— Fuerza Aérea Colombiana (@FuerzaAereaCol) November 19, 2018
2018 ➡ Gracias a un avión de la Fuerza Aérea se hizo realidad el sueño de conocer el mar#AsíSeVaALasAlturas pic.twitter.com/vBAfrgK9QV
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Desde antes del despegue, las sonrisas no se hicieron esperar. Los menores con patologías como parálisis cerebral, hidrocefalia, hipotonía muscular, trastorno del desarrollo, entre otros, por primera vez estaban en el cielo, volando para llegar a las saladas aguas del caribe.
Durante el viaje, que partió a las 7:30 de la mañana, los oficiales, suboficiales y soldados de la Escuela Militar de Aviación y el Comando Aéreo de Combate Número 7, cuidaron a los niños en sus sillas de ruedas mientras surcaban las nubes colombianas en un avión tipo Casa-295 de la Fuerza Aérea Colombiana.
Al tocar el suelo cartagenero los aplausos sonaron, la sensación térmica subió y el sol brillaba junto a los ojos sorprendidos de los niños que no aguantaron las carcajadas al ver la inmensidad del Caribe.
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Un bus especializado en transporte de personas con capacidades diferentes recogió a los 16 niños y los subió, uno por uno, en sus sillas de ruedas para transportarlos hasta el hotel Las Américas donde tenían las habitaciones adecuadas para sus condiciones de salud.
Después de un receso, recibir regalos y tomar un refrigerio, los niños respiraron la brisa del mar y, en compañía de profesionales, sintieron por primera vez el golpe de las olas en su cuerpo.
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Los menores, con historias de vida diferentes, lograron compartir un capítulo que no olvidarán y que seguirá hasta el próximo miércoles 21 de noviembre cuando otra vez el avión los recoja para retornar a la capital del Valle con nuevas experiencias qué contar.
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