Encuentran rastros de talio en familiares de niña asesinada: envenenamiento estaría desde antes
Mientras avanza la búsqueda internacional de Zulma Guzmán Castro, nueva información sugiere que la contaminación con talio en la familia De Bedout habría ocurrido por años.
El caso que estremeció a Bogotá y al país en abril volvió a sacudir la opinión pública. Las autoridades revelaron nuevos detalles sobre el envenenamiento con talio que causó la muerte de dos niñas del colegio Los Nogales, luego de recibir un frasco de frambuesas contaminadas con este metal.
Mientras la empresaria Zulma Guzmán Castro, señalada como la principal implicada, es buscada en al menos cinco países bajo circular roja de Interpol, la investigación tomó un giro inesperado: la intoxicación habría iniciado varios años atrás.
La colaboración entre Colombia, Brasil, Argentina, España y Reino Unido permitió reconstruir parte del recorrido del paquete entregado el 4 de abril. El rastreo del celular del domiciliario llevó a un edificio desde el cual se realizaron varias llamadas, una de ellas conectada con el número de la empresaria.
Además, surgieron comunicaciones asociadas a la oficina de un asesor de mentalismo y apoyo espiritual, un entorno en el que el nombre de Guzmán volvió a aparecer.
Zulma estaría involucrada en muerte de madre de una de las niñas
Foto: Freepik
Confirman rastro de talio en familiares: envenenamiento llevaría años
La revelación más inquietante de los últimos días no provino de las llamadas, sino de los exámenes médicos. De acuerdo con el abogado de la familia De Bedout, Fabio Humar, tanto Juan de Bedout —padre de una de las niñas fallecidas— como uno de sus hijos presentaron rastros de talio en la sangre, aun cuando ninguno tuvo contacto con las frambuesas contaminadas. Ambos estaban fuera de la casa cuando el mensajero dejó el paquete.
La dimensión del caso aumentó cuando se confirmó que la madre de una de las menores, fallecida años atrás por un cáncer, también tenía restos de talio en su organismo. Esto llevó a la familia a solicitar que ese deceso sea investigado de nuevo.
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Según Humar, la presencia del metal en varios integrantes del núcleo familiar indica que la intoxicación podría llevar años, una hipótesis que la Fiscalía ya analiza.
Un romance sería el móvil del envenenamiento
A partir de testimonios, dictámenes toxicológicos y seguimientos digitales, la investigación avanzó hacia un posible móvil. La Fiscalía planteó una hipótesis que mezcla vínculos personales y premeditación: Guzmán habría contaminado las frambuesas y enviado el paquete como fachada de un obsequio. El motivo estaría relacionado con una relación sentimental que la empresaria habría sostenido años atrás con Juan de Bedout.
La investigación continúa abierta y, con cada hallazgo, el caso se vuelve aún más complejo y sensible para las autoridades y para la familia afectada.