Las marchas que desde hace un mes se realizan en Bucaramanga han disparado los contagios de COVID-19; de los 12.506 casos activos en Santander alrededor del 45% corresponden a la capital santandereana.
La situación ha generado el colapso de la red hospitalaria, con una ocupación del 99% de camas UCI; pacientes tienen que esperar para ser atendidos pues la capacidad de los centros asistenciales está desbordada en las unidades de cuidados intensivos, en hospitalización y en la unidad de urgencias.
“Es una situación muy compleja, la pandemia está desbordada. En nuestro caso desde hace más de un mes estamos con el 100% de ocupación en UCI y tenemos que esperar a que salga una persona para que entre otra. Lo que veníamos pensando hace meses está pasando”, manifestó Víctor Raúl Castillo, presidente de la Fundación Cardiovascular y el Hospital Internacional de Colombia.
En Bucaramanga solo hay dos camas disponibles en UCI, por lo que los médicos siguen insistiendo en el autocuidado.
“Es un llamado a la responsabilidad individual, a la utilización correcta del tapabocas que cubra nariz y boca. Recordemos que ya esta la cepa brasileña en Bucaramanga que más contagiosa y agresiva. Además, se siguen registrando casos no COVID que requieren UCI”, señaló Francisco Silva, director médico de la clínica Chicamocha.
A pesar de la crisis por el alto número de contagios, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, le solicitó al ministro de Salud Fernando Ruiz autorización para una reapertura de sitios que implican concentración masiva de personas.
A su vez el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, confirmó que junto a los alcaldes del área metropolitana se evalúa autorizar la apertura total de la economía y eliminar las restricciones como el toque de queda.
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