La valla que fue colgada por una fundación que ofrece refugio a venezolanos en la entrada a Bucaramanga
, generó el rechazo entre los integrantes de la comunidad LGBTI en Santander. En un extremo del anuncio, donde se describe la hora de ingreso y la ubicación de la casa que funciona como refugio,
también aparece la siguiente nota: “no se aceptan homosexuales, drogadictos, ni ladrones”. Robinson Duarte, integrante de la comunidad LGTBI en Santander, dijo que aunque exaltan la labor que realizan en apoyo a los venezolanos,
no están de acuerdo con la exclusión que sufre la comunidad.
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“Es un acto de discriminación a la población LGTBI al compararnos con los ladrones y los drogadictos,
como haciendo ver que la orientación sexual es una connotación negativa”, aseguró.
Leandro Almeyda, propietario de la casa y representante de la Fundación Provenezolanos,
confirmó la instalación del anuncio con la publicidad del refugio para los ciudadanos venezolanos. Asimismo, habló sobre la polémica con el mensaje en la entrada de la ciudad. “Podrá ser discriminatorio o no discriminatorio,
pero las reglas son esas porque muchos hombres homosexuales llegan a realizar actos irrespetuosos”, dijo.
El personero de Bucaramanga, Omar Ochoa, se pronunció sobre el caso asegurando que en principio podría acarrear una sanción,
ya que la discriminación es un delito contemplado en el código penal. “Son mensajes de intolerancia que pueden llevar a actos de xenofobia, se debe mantener el respeto”, aseguró.
El funcionario aclaró que pondrá en conocimiento de la Policía la situación,
para que se haga el retiro de la pancarta que fue ubicada, además, en espacio público.
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