El problema en Bucaramanga es que el 90% de los delincuentes están quedado en libertad, de más de 5 mil ladrones capturados en flagrancia por la policía, 4.831 vuelven a las calles a delinquir. Se burlan de la autoridad y en el caso más reciente se descubrió que descaradamente un ladrón de motocicletas le ponía seguro a los vehículos hurtados, para evitar que también se los robaran.
“Al momento del operativo el delincuente si tenía un candado de seguridad puesto a la motocicleta para evitar que le fuera hurtada que lamentablemente no usan mucho de los propietarios”, manifestó el general José James Roa, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
La percepción de la ciudadanía es una realidad, los delincuentes no van a la cárcel.
“Falta de justicia, de mano dura con los delincuentes. No hay mucha policía para cubrir y el delincuente ya sabe que puede hacer lo que quiere”, expresó Julián Suárez, habitante de Bucaramanga.
Juan David Quijano, otro ciudadano de Bucaramanga dijo: “es una situación de control por parte de las autoridades de la administración local sobre todo y creo que hay mucho por hacer ahí”.
Las mujeres víctimas de raponazos dicen que se sienten inseguras.
“Estamos intranquilas de que nos estén persiguiendo o robando, que nos quiten nuestras cosas. Ya sea de valor o no”, aseguró Piedad Pinto, habitante de Bucaramanga.
Para las autoridades departamentales la fuerza pública trabaja con la mitad de su capacidad.
“Nosotros vemos una fuerza pública debilitada, desmotivada, hemos reiterado que nuestra Quinta Brigada que debería tener unos 8.000 uniformados para la jurisdicción, hoy estamos operando al 62%”, indicó el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.
Durante este año, la Policía Metropolitana de Bucaramanga ha recuperado 208 motocicletas, 27 vehículos y 1.318 celulares, de la mano de los delincuentes.
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