“Es una bendición de Dios”: en Santander celebran que monseñor Luis José Rueda sea nombrado cardenal
El padre Roberto Arenas, amigo personal de monseñor, recordó la trayectoria del nuevo cardenal.
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El anuncio del cardenalato para monseñor Luis José Rueda, nacido el 3 de marzo de 1962 en San Gil, fue celebrado por sus amigos de la Diócesis del Socorro y San Gil donde estuvo compartiendo con varios sacerdotes desde que era muy joven, antes de irse a estudiar licenciatura en Teología moral a Italia.
“Para nosotros los sangileños es un don de Dios, es una bendición de Dios y es una tarea, un compromiso de seguir orando por él por su vida y su ministerio que Dios nos bendiga y que Dios lo bendiga hermano Luis José”, dijo Roberto Arenas Díaz, sacerdote de la Diócesis de Socorro y de San Gil y amigo del ahora cardenal colombiano.
Primeras declaraciones de Monseñor Luis José Rueda Aparicio luego del anuncio hecho por el papa Francisco en la que se crean nuevos cardenales y entre los que está el arzobispo primado de Colombia #VocesySonidos pic.twitter.com/pcmIJIo9qj
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) July 9, 2023
“Yo tengo la bendición, la ventaja de conocer a monseñor desde que éramos niños, los primeros recuerdos que tengo de Luis José son del año 1984, yo estaba en segundo bachillerato, séptimo hoy, en el colegio Seminario San Carlos. Luis José ya era seminarista de Filosofía y acompañaba una experiencia pastoral que acompañaba la infancia misionera y yo era líder de la infancia misionera aquí en mi parroquia catedral, desde ahí nos conocemos, después se ordena Luis José, pertenece al grupo juvenil y nos acompañábamos en esa experiencia, él a punto de ordenarse y nosotros bachilleres”, agregó Roberto Arenas Díaz.
El padre Roberto Arenas recordó la trayectoria del nuevo cardenal.
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“Tengo la bendición de compartir y conocer a su familia, conocí a sus padres, doña Socorrita y su papá un constructor. Sus padres los enseñaron a ganarse la vida con el sudor de la frente. Conocí a Lucho como deportista, muy buen futbolistas. Ellos comparten con nosotros la vida acá en San Gil y siguen siendo muy humildes y sencillos”, agregó el padre Roberto.