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Hay luto en la comunidad católica de Bucaramanga por el fallecimiento del sacerdote Julio Jiménez, tras contagiarse de COVID-19 a finales de diciembre.
El cura de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús estuvo luchando durante varias días para poder salir de una UCI, a donde ingreso tras fuertes complicaciones respiratorias generadas por el virus.
El padre Julio Jiménez era el encargado de realizar trabajos espirituales en Bucaramanga, más conocidos como exorcismos.
"El padre Jiménez era el encargado en la Arquidiócesis de Bucaramanga para atender casos extremos de personas con crisis espirituales, tal vez en uno de esos acompañamientos resultó contagiado", manifestó el padre Rodolfo Abello, líder de la comunidad Jesuita en Santander.
A principios de la pandemia, murió por COVID-19 el padre Mauricio Rincón Stella quien prestaba servicios en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Bucaramanga, la misma donde trabajaba el sacerdote Julio Jiménez
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