De acuerdo con los comerciantes de negocios nocturnos, las dos horas menos de rumba, por disposición de la Alcaldía de Bucaramanga, les ha significado pérdidas que alcanzan el 51 % y un despido masivo de 300 trabajadores.
“Realmente no son unas cifras alentadoras para los 700 bares que hay en el área metropolitana de Bucaramanga. Sobre todo, que afecta a universitarios que son muchos de los empleados que quedaron sin trabajo", Juan Camilo Toro, de asobares Bucaramanga
Cristián Colmenares, represente de los negocios nocturnos, dice que mantener el horario hasta las 2:00 de la mañana, además, incentiva la informalidad.
“Cuando decimos a las 2:00 de la mañana eso quiere decir que a la 1:30 toca estar cerrando y a la 1:00 de la mañana dejar de vender porque la gente no va a querer pagar si los sacan en una hora. Esto lo que conlleva es a que esas personas terminen en negocios no autorizados o en fincas donde pueden amanecer”, aseguró el empresario.
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Ante el panorama, los representantes del gremio le pidieron al gobierno local extender el horario hasta las 4:00 de la mañana, como funcionaba hasta hace tres meses.
Cabe anotar que la Alcaldía de Bucaramanga redujo el horario de rumba en la ciudad tras riñas y desórdenes permanentes en las zonas de bares y discotecas.
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El gremio, igualmente, está convocando a un plantón para exigirle a la administración local soluciones definitivas.
Entre tanto, residentes del sector de Cabecera tiene programada una marcha el próximo 19 de noviembre para oponerse a las pretensiones del gremio de bares y discotecas de la ciudad.
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