Secretario de Seguridad de Bogotá apoya dosis mínima, pero critica fallo de Corte
Daniel Mejía señala que el “aprovisionamiento” es una excusa para hacer más grande el negocio del narcotráfico.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La polémica sentencia de la Corte Suprema de Justicia que despertó de nuevo el debate sobre el porte de dosis mínima en Colombia no fue bien tomada por el secretario de Seguridad de Bogotá, luego de absolver a un habitante de calle que portaba 47 papeletas de cocaína, y pese a que la misma Fiscalía, sustentara su acusación por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Daniel Mejía, jefe de la cartera, señaló que si bien está de acuerdo con el uso de la dosis mínima, la sentencia es una oportunidad para aumentar el negocio del microtráfico.
“Acá no nos podemos confundir ni echar por la borda todos los avances que se han hecho con respecto a la dosis personal. Una cosa es la libertad individual de un adulto de portar una dosis personal para su consumo, y otra cosa muy distinta, vía la dosis de aprovisionamiento”, señaló el secretario de seguridad.
Vea aquí: Así burla un jíbaro permiso de dosis mínima para expender drogas en Bogotá
El argumento de su disgusto está basado en que entonces, cualquier persona que sea hallada con estupefacientes, sin importar la cantidad, podría ser absuelta bajo la excusa del “aprovisionamiento”.
“El fallo elimina los umbrales, pueden ser 500 kilos, y usted puede argumentar que es la dosis de aprovisionamiento para tantos meses, para tantos años, etc. Y entonces la operatividad de las autoridades judiciales para luchar contra el narcotráfico se ha caído sustancialmente porque la policía se mete en problemas si captura a una persona con dos o tres kilos de marihuana y luego el juez lo manda investigar porque está violando el libre derecho a la dosis de aprovisionamiento”, añadió de forma eufórica el delegado.
Por su parte, cuestionó al sistema judicial en el sentido en que la flexibilidad en los procesos es el mayor problema, dejando casi que anulada la labor policial a la hora de capturar a los delincuentes que en muchos casos son reincidentes. “Tenemos un problema muy grave: se capturan personas con dos, tres kilos de marihuana, cocaína, bazuco, y ante un juez argumentan que es su dosis de aprovisionamiento. Sí es un kilo, entonces es para dos meses, si es dos kilos, para cuatro meses. Entonces esta gente termina en libertad y son personas que están expendiendo drogas en los entornos escolares, en los parques de las ciudades”, concluyó.