La denuncia fue ante el Concejo de Estado, por el alcalde de la localidad y un campesino de la zona, quienes aseguraron que la planta de sacrificio de Barichara tuvo un costo de 600 millones de pesos, fue terminada y nunca funcionó.
La planta fue terminada hace 12 años y nunca fue puesta en servicio. El actual mandatario, pide que se contrate un estudio para determinar si se le puede dar algún uso al lugar o debe ser demolido.
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“Es un supuesto matadero o elefante blanco que se construyó en el municipio pero queremos saber qué hacemos. Si hay que demolerlo pues cumpliremos con el fallo de los estrados judiciales”, señaló Israel Agón, alcalde de Barichara.
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Héctor Martínez Castillo, pescero de Barichara aseguró que desde el primer día presentaba fallas estructurales y arquitectónicas.
“Comenzamos a matar dos o tres reces y la cañería se tapó de una vez. El riel sobre la planta lo hicieron directo y no se pudo subir la red de donde la subimos. No se pudo usar para el sacrifico del ganado”, agregó Martínez.
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El Concejo de Estado le dió 4 meses de plazo a la Alcaldía para que evalúe el estado del matadero y certifique si está en una zona inundable, para que un comité decida si se puede recuperar o se debe demoler.
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