Así puede limpiar el horno de la cocina de manera fácil y en tiempo récord con este truco
Al usar este truco para limpiar el horno, podrá mantenerlo limpio y reluciente para disfrutar de comidas deliciosas y libres de preocupaciones.
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Limpiar el horno de la cocina puede ser una tarea desafiante en la que, a menudo, las personas optan por la opción de aseo con productos químicos que pueden dejar residuos y olores fuertes, o cuyo constante uso no es el más recomendado.
Sin embargo, existe un truco de limpieza natural y eficaz que utiliza ingredientes simples con los que probablemente se cuenten en la cocina de la casa: bicarbonato de sodio y agua.
Este método no solo es seguro para el medio ambiente, sino que también es eficiente para eliminar la grasa y la suciedad acumulada en el horno en un tiempo récord. A continuación, se encuentra el paso a paso de cómo realizar esta limpieza con bicarbonato de sodio y agua.
Materiales necesarios
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Cómo limpiar el horno de la cocina
Asegúrese de que el horno esté apagado y frío antes de comenzar la limpieza. Retire las rejillas y cualquier accesorio desmontable del interior del horno.
En el recipiente pequeño, mezcle aproximadamente 1/2 taza de bicarbonato de sodio con suficiente agua para obtener una pasta espesa y homogénea. La cantidad exacta de agua puede variar, así que agrega poco a poco para alcanzar la consistencia adecuada.
Con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves o una esponja, aplique la pasta de bicarbonato de sodio en las áreas sucias y con grasa del interior del horno. Concéntrese especialmente en las paredes del horno, la puerta y la parte inferior, donde suele acumularse más suciedad.
Una vez que haya aplicado la pasta en las áreas a limpiar, deje que repose durante al menos 12 horas. Durante este tiempo, el bicarbonato de sodio trabajará para aflojar y descomponer las manchas y la grasa incrustada.
Pasadas las 12 horas, vuelva al horno con un paño limpio y húmedo. Utilícelo para limpiar y eliminar la pasta de bicarbonato de sodio del interior del horno. O, en caso de no querer hacer mucho esfuerzo con el paño, utilice una espátula de goma para raspar y retirar la pasta.
Mientras la pasta está haciendo efecto en el interior del horno, aproveche para limpiar las rejillas y los accesorios desmontables con agua y jabón o, incluso, sumérjalos en la pasta de bicarbonato de sodio durante un tiempo antes de limpiarlos.
Una vez que hayas retirado la pasta y limpiado las rejillas, realice una limpieza final con un paño limpio y húmedo para asegurarse de que no queden residuos de bicarbonato de sodio en el interior del horno.
Este método de limpieza, usando bicarbonato de sodio con agua, no solo ayuda a mantener un ambiente más saludable en la cocina, sino que también puede ahorrarle dinero al evitar la compra de limpiadores especializados.
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