Novena de Aguinaldos PDF: estas son las lecturas para Colombia en este 2025
Este 16 de diciembre comienzan la Novena de Aguinaldos y miles de familias se reúnen para hacer las oraciones juntos esta Navidad.
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Empieza la Novena de Aguinaldos a partir de este 16 de diciembre hasta el 24, marcando la semana de Navidad y del nacimiento del Niño Jesús. Una celebración que reúne a miles de familias, grupos de amigos, vecinos y compañeros en torno a estas oraciones.
No solo hay oraciones, sino también música para los niños con los villancicos y los habituales gozosos y aquí podrá descargar el PDF de la oración de este 2025 para Colombia.
También puede dirigirse a este enlace para descargarla directamente: Novena de Aguinaldos completa y en PDF.
¡Oh, ¡Sapiencia suma del Dios
soberano, que a infantil alcance te
rebajas sacro! ¡Oh, ¡Divino Niño, ven
para enseñarnos la prudencia que
hace verdaderos sabios!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Oh, Adonai potente que Moisés
hablando, de Israel al pueblo diste
los mandatos! ¡Ah, ven prontamente
para rescatarnos, y que un niño
débil muestre fuerte el brazo!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Oh, raíz sagrada de José que en lo
alto presenta al orbe tu fragante
nardo! Dulcísimo Niño que has sido
llamado Lirio de los valles, Bella
flor del campo.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Llave de David que abre al
desterrado las cerradas puertas
de regio palacio! ¡Sácanos. ¡Oh
Niño con tu blanca mano, de la
cárcel triste que labró el pecado!
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Oh, lumbre de Oriente, sol de
eternos rayos, que entre las
tinieblas tu esplendor veamos!
Niño tan precioso, dicha del
cristiano, luzca la sonrisa de tus
dulces labios.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Espejo sin mancha, santo de los
santos, sin igual imagen del Dios
soberano! ¡Borra nuestras culpas,
salva al desterrado y en forma de
niño, da al mísero amparo.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Rey de las naciones, Emmanuel
preclaro, De Israel anhelo Pastor
del rebaño! ¡Niño que apacientas
con suave cayado ya la oveja arisca,
ya el cordero manso!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Ábranse los cielos y llueva de lo
alto bienhechor rocío como riego
santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios
humanado! ¡Luce, Dios estrella!
¡Brota, flor del campo!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ven, que ya María previene sus
brazos, do sus niños vean, en
tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José,
con anhelo sacro, se dispone a
hacerse de tu amor sagrario!
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio, del doliente
amparo, consuelo del triste, luz
del desterrado! ¡Vida de mi vida,
mi dueño adorado, mi constante
amigo, mi divino hermano!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ven ante mis ojos, de ti
enamorados! ¡Bese ya tus plantas!
¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado
en tierra, te tiendo los brazos, y
aún más que mis frases, te dice mi
llanto!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ven Salvador nuestro por quien
suspiramos.
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".
Llenos de confianza en vos, ¡oh Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.
Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.