La verdad detrás del viaje por tierra de Diogo Jota
Ante su situación de salud, Diogo Jota optó por una alternativa más segura y lenta: el viaje por carretera y ferri a Inglaterra
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La noticia del trágico fallecimiento de Diogo Jota el talentoso futbolista portugués del Liverpool, ha conmocionado al mundo del deporte. El accidente automovilístico, que también cobró la vida de su hermano André, dejó a muchos preguntándose sobre las circunstancias que rodearon este fatídico viaje. Una de las preguntas más recurrentes ha sido: ¿Por qué Diogo Jota viajaba por tierra a Inglaterra en lugar de tomar un avión? La respuesta a esta interrogante revela un aspecto poco conocido de la salud del jugador y los eventos que precedieron a su partida.
La razón principal detrás de la decisión de Diogo Jota de viajar por tierra y mar hacia Inglaterra era una recomendación médica explícita. Tras la obtención del título de la Liga de las Naciones, Jota se sometió a una operación en el pulmón. Esta intervención, aunque no fue especificada en detalle en un principio, fue lo suficientemente significativa como para que el personal médico le aconsejara evitar los viajes en avión debido a la presión de la cabina.
Según el editor de deportes de CNN Portugal, Rui Loura, esta operación pulmonar fue el motivo directo por el que se le recomendó no volar. La presión atmosférica en la cabina de un avión puede ser perjudicial para la recuperación de ciertas cirugías pulmonares, aumentando el riesgo de complicaciones. Por lo tanto, para garantizar una recuperación óptima y evitar cualquier riesgo para su salud, Diogo Jota optó por una alternativa más segura y lenta: el viaje por carretera y ferri.
Diogo Jota no solo viajaba por tierra dentro de Portugal, sino que su plan era abordar un ferri de larga distancia. Se dirigía a Santander, España, donde tomaría un ferri con destino a Portsmouth, Inglaterra. Este trayecto marítimo es conocido por su duración, de aproximadamente 31 horas, equivalente a dos noches, una alternativa considerablemente más lenta que un vuelo, pero necesaria dadas sus circunstancias médicas.
Este viaje formaba parte de su regreso a Inglaterra para unirse a la concentración de pretemporada del Liverpool bajo la dirección de Arne Slot. La fecha límite para su incorporación era el lunes siguiente al accidente. Es importante destacar que Diogo Jota ya había realizado un trayecto similar de Inglaterra a Oporto en coche pocos días antes para celebrar su boda. Esto indica que no era un viaje improvisado, sino una ruta planificada y repetida, adaptada a sus necesidades médicas.
Lamentablemente, el viaje de Diogo Jota y su hermano André tuvo un desenlace fatal. El accidente de tráfico ocurrió en la madrugada del jueves, en la autovía A52 (Rías Bajas), a la altura del kilómetro 65, en Cernadilla, Zamora, España. Los hermanos viajaban a bordo de un Lamborghini, un vehículo de alta gama, cuando, por causas que aún se investigan, se salió de la calzada en sentido Benavente.
Las fuentes de la investigación informaron a EFE que el siniestro se produjo alrededor de las 00:40 horas, cobrando la vida del futbolista de 28 años y de su hermano de 26, quien también era futbolista y jugaba en el Peñafiel. La noticia dejó en shock a la comunidad futbolística y a los aficionados, que lamentan la pérdida de dos jóvenes vidas con un futuro prometedor.
La trágica muerte de Diogo Jota es una pérdida inmensa para el fútbol. Recordaremos su talento en el campo, su habilidad para marcar goles cruciales y su dedicación al Liverpool y a la selección portuguesa. Más allá de las circunstancias de su fallecimiento, es importante recordar el legado que dejó como deportista y como persona. Su historia, marcada por la perseverancia y el éxito, inspira a muchos jóvenes futbolistas en todo el mundo.
Este lamentable suceso nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en las carreteras. Mientras las autoridades continúan investigando las causas exactas del accidente, el mundo del fútbol llora la partida de Diogo Jota y su hermano, dos jóvenes que dejaron una huella imborrable.
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