
El Real Madrid estuvo a la altura de su estatus de gran favorito y cerró su gran año con la conquista de su primer Mundial de Clubes, con una victoria sólida y sin apuros en la final sobre el San Lorenzo de Almagro argentino (2-0), este sábado en el estadio Marrakech.
Sergio Ramos, de cabeza en el 37, y Gareth Bale, con gran ayuda de un error del arquero de los argentinos, Sebastián Torrico, en el 51, fueron los autores de los tantos que colocaron al campeón de Europa en la cumbre del fútbol mundial.
Después de su sufrimiento en la semifinal para ganar 2-1 al semiprofesional Auckland, San Lorenzo repitió once pero no actitud, mostrándose mucho más concentrado e impidiendo a los blancos de inicio desarrollar su fútbol.
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San Lorenzo apenas mostró argumentos en ataque, salvo tímidos acercamientos como un disparo de Pablo Barrientos (66) que detuvo sin problemas Iker Casillas.
Con más orgullo que claridad de ideas, el campeón de la Libertadores trató de acortar la diferencia en busca de un milagro, pero Casillas salvó su principal acercamiento, un disparo de Enzo Kalinski en el 84. Los españoles sólo tuvieron que dejar correr el cronómetro para poder levantar el ansiado trofeo antes de una blanca Navidad.
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Ni un 'Ciclón' parece poder detener el espectacular momento que vive el Real Madrid, que con este triunfo en la final suma ya 22 victorias consecutivas y termina a lo grande un año 2014 en el que ganó cuatro títulos, sumando este Mundial a la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y, sobre todo, a la ansiada 'Décima' Copa de Europa que el equipo merengue consiguió en mayo en Lisboa.
Para el fútbol español se trata del tercer título Mundial de Clubes, después de los dos logrados por el Barcelona en 2009 y 2011.
Con AFP.