El acceso a productos crediticios se ha convertido en un pilar para la inclusión financiera en Colombia. De acuerdo con un estudio de Datacrédito Experian, al cierre del tercer trimestre de 2024, el 75% de los adultos —equivalente a 33,2 millones de personas— ya cuentan con algún tipo de crédito.
Más allá del protagonismo de las fintech, sectores como el retail y la telefonía han jugado un papel decisivo al abrir nuevas posibilidades de financiamiento para quienes no tenían historial crediticio. Un ejemplo es Credijamar, la línea de crédito de la marca de muebles Jamar, que hoy desembolsa miles de préstamos en línea cada mes y se ha convertido en el primer producto financiero para muchos colombianos.
El estudio también muestra que dentro de los usuarios con experiencia crediticia predominan los perfiles denominados Exploradores y Diversificados. Los primeros, que representan el 35%, acceden a productos de bajo monto, esquemas BNPL (compre ahora, pague después), compras en comercio, venta directa o servicios móviles.
La digitalización ha sido determinante en este proceso. Gracias a su alianza con Become Digital, Jamar logró pasar de un sistema de validaciones presenciales a un flujo totalmente digital y seguro.
“No hay crecimiento digital sin confianza digital. Las validaciones manuales no solo son ineficientes, sino que dejan expuestos procesos críticos, como el crédito, a errores y fraudes”, explica José Javier Prada, CEO de Become Digital.
Antes de esta transformación, la aprobación de un crédito podía tardar hasta tres días. Hoy, el proceso se resuelve en minutos y los casos de fraude por suplantación de identidad se redujeron a uno o dos al mes.
“En Credijamar creemos que la confianza digital es la base para ampliar el acceso al crédito en Colombia. Gracias al trabajo conjunto con Become Digital, hemos transformado nuestros procesos de validación de identidad, pasando de esquemas manuales a un flujo 100% digital, ágil y seguro”, afirma Luis Enrique Castro, CIO de Jamar.
El directivo agrega que este ecosistema permite realizar miles de validaciones cada mes, “lo que se traduce en una experiencia más confiable y transparente para nuestros clientes en los diferentes canales de aprobación”.
Los planes de la compañía son ambiciosos: buscan que en un futuro cercano los usuarios puedan utilizar su crédito como medio de pago directamente en los puntos de venta, sin necesidad de datáfonos y validando únicamente su identidad.
La innovación tecnológica y la inclusión financiera son pilares fundamentales. Con el respaldo de aliados estratégicos como Become, seguimos consolidándonos como un actor clave en el retail financiero colombiano, garantizando que más hogares tengan acceso a oportunidades de financiación responsables y confiables
”concluye Castro.
En un mercado donde la inclusión financiera sigue siendo un reto estructural, el retail colombiano demuestra que la tecnología puede abrir puertas, reducir riesgos y dinamizar el consumo en el país.