Sin Ánimo de Lucro: el renacer del tropipop en una nueva era de sonidos y nostalgia
Con nostalgia, experimentación y frescura, Sin Ánimo de Lucro vuelve a los escenarios para presentar una serie de sencillos que marcarán su retorno.
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“El tropipop nunca murió”, la frase que, en este 2025, tomó más fuerza que nunca en Bogotá. Primero el concierto en solitario de Bacilos, luego el anuncio de Bonka llenando dos fechas y el inminente festival que llegaría, pero, además, el regreso de una de las agrupaciones más queridas con más de 20 años de trayectoria: Sin Ánimo de Lucro.
“El Parrandero”, “En mis sueños” y “Solo por tenerte” son algunas de esas canciones que se inmortalizaron en el legado del pop colombiano, siendo parte de la vida de millones de personas que desde pequeños encontraron en estos sonidos un sentido especial a sus vidas. Ahora, en 2026, se prepara su gran regreso, acompañado de una gira, en donde le quieren dar un aire fresco a su manera de hacer música.
En diálogo con Blu Radio, los integrantes reconocieron que este retorno no es un simple revival. Es una evolución natural de quienes comenzaron muy jóvenes y que hoy, desde la madurez artística, quieren explorar más allá de las fusiones que los hicieron conocidos. “Las nuevas canciones van a retratar nuestro camino, nuevas influencias y una manera distinta de hacer música”, explicaron, señalando que ahora su apuesta se abre al rap, la electrónica y una dosis mayor de energía roquera.
Parte de la esencia del grupo ha sido siempre la experimentación. Lo demuestran sus múltiples colaboraciones, desde Carlos Vives hasta Fanny Lu, y su insistencia en probar sonidos, estilos y fórmulas en el estudio bajo la filosofía del “prueba y error”. Esa libertad creativa, dicen, es lo que hoy domina la industria y lo que más disfrutan del proceso: escribir, grabar y descubrir qué funciona mejor para ambas partes.
Juan José Samper, Camilo Rivera y Santiago Hernández comenzaron este proyecto hace más de 20 años con la ilusión de plasmar lo que sentían a través de la música, sin buscar una “aceptación” ni premios, sino que las personas entendieran lo que transmitían en cada una de sus letras.
En esta nueva etapa, la banda también se reinventó en el estudio. Samper tomó el rol de coproductor y juntos construyeron un sonido más contemporáneo, caribeño y fresco, capaz de funcionar tanto en una rave en Miami como en unas fiestas del mar en Santa Marta. Gaitas, percusión, acordeones y arreglos modernos hacen parte de esa nueva identidad que presentarán en sus próximos lanzamientos.
“Queremos que la gente reconozca quiénes somos y también se reconozca a sí misma en nuestras canciones. Ese es el motor de todo esto”, concluyeron.