El caso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe no solo ha generado una tormenta jurídica y mediática en Colombia, sino que, según el analista Pedro Viveros, también está reconfigurando el tablero político de cara a las elecciones de 2026.
En entrevista con Sala de Prensa Blu, Viveros advirtió que la polarización que se ha desatado alrededor de la sentencia puede terminar “moliendo” al centro político del país.
“El expresidente Uribe ha sido una figura determinante en los primeros 25 años del siglo XXI en Colombia. Para bien o para mal, ha influido directa o indirectamente en casi todos los gobiernos, incluso los que no fueron de su partido”, afirmó Viveros. Esta presencia dominante, dice, hace que cualquier desarrollo judicial alrededor de su figura tenga profundas repercusiones políticas.
El analista también señaló que la exacerbación de los extremos —representados por el uribismo y el petrismo— está dejando poco espacio para un discurso de reconciliación o moderación.
Lo que puede ocurrir es que tanto la derecha como la izquierda terminen usando al centro como muleta política: unos lo jalan hacia la centroderecha y otros hacia la centroizquierda. Pero en esa tensión, el centro puede desaparecer políticamente
advirtió el analista
En ese escenario, nombres como Sergio Fajardo, Claudia López o incluso Juan Daniel Oviedo podrían convertirse en figuras clave si logran construir un discurso político que conecte con los sectores que rechazan la polarización.
“Fajardo, por ejemplo, ha endurecido el tono. Ya no habla solo como profesor; habla con más claridad y firmeza. Si su mensaje logra calar, podría ser el llamado a una paz política que tanto necesita el país”, explicó Viveros.
Sin embargo, tanto el uribismo como el petrismo aún no tienen un candidato claro para 2026, un vacío que, según el analista, podría ser aprovechado por figuras emergentes o del centro.
“Lo curioso es que los extremos son los que dominan la agenda, pero ninguno tiene un nombre que capitalice esa indignación o esa euforia. En cambio, del centro sí se mencionan nombres espontáneamente, como ocurrió con Fajardo en esta conversación”, puntualizó.
Viveros concluyó que si los sectores moderados no logran articular un mensaje contundente y visible en medio de la creciente polarización, el país corre el riesgo de repetir un escenario electoral dominado por los extremos, sin opciones claras de conciliación.