La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia negó la extradición y ordenó la libertad inmediata de Cristian Andrés Vargas, quien era requerido en México por tráfico de drogas por portar dos pastillas de clonazepam, un medicamento para el sistema nervioso central.
Para la Corte, la extradición de este joven "no resulta procedente dada la mínima cantidad de sustancia psicotrópica que portaba -dos tabletas de Clonazepam, cada una de dos miligramos- y “la carencia de prueba sobre la existencia de un dolo en el porte de esa sustancia, con fines de comercialización o tráfico propios del delito”.
El joven había sido solicitado para una requisa por parte de policías mexicanos quienes le encontraron las dos pastillas, cuya marca comercial es Rivotril y que según el Invima no pueden comercializarse sin prescripción médica.
El joven explicó que usaba estas pastillas para tratar un problema de salud relacionado con un trastorno del sueño.
Tiempo después, el 2 de junio de 2017, cuando Vargas estaba en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá fue capturado por policías colombianos, pues en su contra pesaba una circular roja de Interpol por estos mismos hechos. Desde entonces Vargas está en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota de Bogotá.
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