Denuncian que testigo clave de la JEP fue enviado a hospital psiquiátrico contra su voluntad
Una carta remitida por la familia de este testigo a la revista Cambio fue la alerta para que la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría intervinieran con el fin de que el hospital psiquiátrico diera de alta a este hombre.
José Leonairo Dorado, exagente de inteligencia y testigo clave de la JEP que ha permitido la ubicación de fosas comunes en el Batallón 20 del Ejército, antes conocido como Charry Solano, se ha convertido en blanco de hostigamientos y amenazas desde que decidió hablar ante la Jurisdicción Especial para La Paz de desapariciones hechas por el Ejército en el marco del conflicto armado.
Este caso es relevante en el ámbito nacional porque, como reveló BluRadio, Dorado ha sido clave en el esclarecimiento del homicidio de Irma Franco, exguerrillera del M-19. Según el exagente, fue asesinada en el Batallón Charry Solano y la orden la dio el general en retiro Iván Ramírez Quintero. Su testimonio compromete a oficiales de alto rango entre 1985 y 2008.
Así mismo, después de la denuncia de Dorado sobre el lugar en el que se encontraba el cuerpo de Irma Franco, BluRadio pudo establecer en una investigación realizada por el director del Servicio Informativo, Ricardo Ospina y el periodista Mateo Piñeros, que el 3 de febrero de 2025 los magistrados de la JEP y expertos en medicina forense evidenciaron que en el mismo lugar en el que Dorado afirmó que estaba el cuerpo de Irma Franco Pineda, había sido clavado un hueco presuntamente por integrantes del Ejército.
Ese mismo día, el ministerio de Defensa dispuso la intervención y presencia de la Policía Milutar en el lugar para asegurar las medidas cautelares de la JEP.
Además, la magistrada de la JEP, María del Pilar Valencia, inició un incidente de desacato el 7 de febrero en contra del entonces ministro de defensa, Iván Velásquez; el coronel Jorge Emersin Melgarejo, director de la Escuela de Logística y contra el comandante del Batallón de Contrainteligencia, coronel Johan Sleas Gélvez Peña.
Por todo esto, Dorado ha sido víctima de represalias por parte del Ejército, pues fue cambiado de celda hace poco tiempo, por el coronel Llano que les dijo a los demás reclusos que iban a ser trasladados por culpa de Dorado, generando una reacción acalorada que llevó a varios de los internos a irse contra él y casi terminar a los golpes.
Registro de entrega de restos óseos.
Foto: JEP.
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Esto ocasionó migrañas recurrentes e insomnio en Dorado, por lo que fue remitido al Hospital Militar, donde misteriosamente al día siguiente, lo trasladaron a la clínica psiquiátrica ya mencionada.
Según la investigación, la hija del exagente tuvo que insistir por horas para que le dejaran ver a su padre, por lo que la Defensoría y la Procuraduría intervinieron logrando un acuerdo para que le dieran de alta al día siguiente.
Cuando regresó a EJEPO, según reveló Cambio, los militares de esta cárcel intentaron minimizar lo sucedido y obtener una versión favorable con documentos reservados, negándose a reconocer la remisión a psiquiatría.
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Todo este acontecimiento atroz contra José Leonairo Dorado resalta la necesidad de que la JEP garantice su protección como testigo clave y que el Ministro de Defensa Pedro Sánchez y el Presidente Petro intervengan para asegurar la vida de Dorado y el derecho a la verdad de los colombianos.