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Con el paso de las horas se conocen nuevos detalles del asesinato del empresario del sector de las esmeraldas y la seguridad privada Juan Sebastián Aguilar, conocido como ‘Pedro Pechuga’, quién fue asesinado sobre las 5:30 de la tarde, del miércoles 7 de agosto, a las afueras de su residencia en el conjunto residencial Bosques del Marqués, del sector de Usaquén en el Norte de Bogotá.
Blu Radio pudo conocer que el hombre sufrió un impacto por una bala de una pistola 9 milímetros, que habría generado un orificio de ingreso por la espalda y de salida por el pecho, bala que se destruye con el impacto.
Los primeros detalles que se conocieron hablan de un ataque generado por un francotirador desde una zona boscosa cercana, cuando se encontraba a las afueras de su vivienda después de compartir en una misa con algunos familiares, entre los que estaría su esposa, dos hijos y un nieto.
Según información revelada por el diario El Tiempo, el empresario ingresó como cadáver no identificado (CNI) a la Clínica Los Cobos, dónde poco después fue identificado por sus familiares y guardaespaldas “falleció a las 18:28 horas…el proyectil le atravesó b”, se lee en el informe conocido por ese medio.
Consultamos a Erich Saumeth, un investigador colombiano en temas de seguridad y experto en armas, para conocer más sobre las características del arma con la que se pudo cometer el ataque.
“No creemos que para un disparo de alta precisión se emplee un arma, que a su vez utiliza munición de 9mm, primero con las características del disparo que se han venido conociendo, cuando se habla de una acción cometida de desde larga distancia, si se empleó un arma que utiliza esa munición, es muy probable que se haya hecho con una pistola o una subametralladora y a corta distancia”, señaló el experto.
Además, resalta que, de haberse usado los servicios de un experto tirador de alta precisión, esta persona debió actuar apoyada en un equipo de vigilancia y alto reconocimiento que le estuviera informando en tiempo real los movimientos de la víctima.
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En sus primeros años, 'Pedro Pechuga' fue hombre de confianza del llamado “Zar de las Esmeraldas”, Víctor Carranza, uno de los más importantes esmeralderos del país e investigado en su momento por conspiraciones para financiar a los paramilitares y al cartel de Medellín en los años noventa.
En las últimas horas de conoció que al parecer sostuvo una relación con la exconsejera Presidencial para las Regiones Sandra Ortiz, quien está siendo investigada por la Fiscalía por su presunta participación en los sobornos que salieron de contratos de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD.
Actualmente se espera conocer el documento oficial dónde se revelen las precisiones sobre la forma, arma y móvil del asesinato de este importante empresario, que enciende las alarmas de un posible reinicio de la guerra del sector de las esmeraldas.
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