Tras ver desmejorada su salud por una larga espera para que su EPS, Barrios Unidos, la remitiera a un centro asistencial de mayor nivel por complicaciones cardíacas generadas por una eclampsia luego de que le practicaran una cesárea para tener a su primera hija, Laura Vanessa Batista, de 20 años, murió el pasado miércoles en una clínica de Barranquilla.
La joven, quien solo pudo ver a su hija el día que nació,
estuvo ocho días suplicando a su EPS por un traslado para que no la dejara morir.
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"En la clínica donde estaba era solo maternidad, y allí es donde empieza el calvario. Nos tocó acudir a los medios y solo así se pudo solucionar el traslado. La operaron, pero después le dio un paro cardiorespiratorio y murió", dijo Ever Ariza, tío de la joven.
El traslado de Laura Batista fue solicitado con urgencia el pasado 28 de diciembre, pero solo el 5 de enero, cuando su salud estaba muy deteriorada, se logró la remisión. Ahora su familia señala que denunciará una presunta negligencia ante las autoridades competentes para que se investigue el caso.
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