
Una ola de indignación se desató luego de que el 17 de abril de 2025 comenzaran a circular en redes sociales y plataformas digitales una serie de videos protagonizados por Andrés Ricci, condenado a más de 45 años de cárcel por el feminicidio de la expatinadora Luz Mery Tristán . En los clips, grabados desde el interior de la cárcel La Picaleña, en Ibagué, Ricci da su propia versión de los hechos.
El material audiovisual ha sido rechazado de manera generalizada por la opinión pública, los familiares de la víctima y distintas autoridades, quienes cuestionan cómo fue posible que Ricci, en calidad de recluso, accediera a medios digitales y redes sociales para difundir sus declaraciones.
Andrés Ricci, el feminicida de Luz Mery Tristán, publicó otro video hablando de la relación con la deportista. Afirmó que el crimen fue “un trágico accidente”. La Gobernadora del Valle pidió a Minjusticia que prohiba la publicación de estos videos desde la cárcel. #MañanasBLU pic.twitter.com/9B5P93WE6Q
— BLU Pacífico (@BLUPacifico) April 21, 2025
En uno de los videos, Ricci se presenta directamente ante la cámara: “Soy Andrés Gustavo Ricci . Mucho se ha dicho de mí, pero aún nadie me ha escuchado. Pronto me verán sin filtros, sin omitir nada: hay una verdad por contar”, manifestó, en un intento evidente por desmarcarse de la responsabilidad penal que ya le fue atribuida por la justicia.
Ante este hecho, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, anunció públicamente que se ha abierto una investigación para esclarecer cómo se vulneraron las normas penitenciarias que prohíben expresamente el uso de dispositivos electrónicos y plataformas digitales dentro de los centros de reclusión. Según la titular de la cartera, lo ocurrido representa una grave transgresión del régimen carcelario.

La ministra subrayó que las pesquisas no solo apuntan a Ricci , sino también a quienes facilitaron la producción y difusión del contenido: se busca establecer quiénes permitieron el ingreso de los dispositivos, quiénes colaboraron con la grabación y cómo se gestionó la publicación del material en internet. “Como esto está en investigación, hay que mirar […] quién abrió el Tik Tok, dónde lo abrió y, obviamente, el canal de YouTube. ¿Quién se lo facilita o quién genera este canal de YouTube?”, precisó Buitrago.