María Alejandra Benavides, quien fuera mano derecha del exministro de Hacienda Ricardo Bonilla, tuvo un cara a cara con la justicia, concretamente en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, donde, por más de 8 horas, declaró como testigo en dos despachos.
Su primera cita comenzó sobre las 9:00 a.m. en el despacho de la magistrada Cristina Lombana. Allí, Benavides habría entregado información en el proceso que cursa contra el Senador Julio Elías Chagüi.
A su vez, la exasesora de Bonilla declaró como testigo en el despacho del magistrado Misael Rodríguez, quien tiene a cargo las investigaciones contra cinco congresistas y un excongresista de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público, vinculados al escándalo de corrupción, quienes presuntamente habrían recibido millonarios contratos a cambio de favorecer los créditos del Ministerio de Hacienda.
Si bien Benavides no se pronunció a la salida de la Corte, su abogado, Jaime Andrés López, sí entregó declaraciones a los medios de comunicación, confirmando que ella estará toda la semana en la Corte ampliando sus declaraciones.
“Ella está dando y entregando toda la información que tiene. Yo soy respetuoso, todos somos respetuosos del proceso, de las garantías procesales de todos los sujetos procesales […] por supuesto, como defensor de María Alejandra, estoy acá para decirles que se han cometido injusticias en contra de ella y ella está reconociendo lo que tiene que reconocer ante la justicia”, dijo el abogado de Benavides.
Sus declaraciones en la Corte Suprema de Justicia se dan en el marco del principio de oportunidad que ella suscribió con la Fiscalía General de la Nación.