VIDEO: así entraron agentes de Policía y Fiscalía al local de Epa Colombia para capturarla

La captura de la influencer Daneidy Barrera, conocida como Epa Colombia, se llevó a cabo tras la confirmación de su condena a 63 meses de prisión por tres delitos: incitación a delinquir con fines terroristas, perturbación en servicio de transporte y daño en bien ajeno.Estos hechos se remontan a su participación en las protestas del paro nacional de noviembre de 2019, cuando, utilizando un martillo, rompió puertas de vidrio del sistema TransMilenio y el lector de tarjetas de la estación Molinos. Las acciones fueron difundidas por la propia influencer en sus redes sociales, generando gran revuelo y rechazo.Según lo determinado por la Corte, el ilícito alcanzó un alto nivel de peligrosidad debido al reconocimiento público de Barrera y la amplia difusión de sus actos. El material compartido en redes sociales obtuvo alrededor de 9.800 “me gusta” y fue replicado por al menos 15.000 personas. Los daños ocasionados al sistema de transporte público de Bogotá se calcularon en más de 1.200 millones de pesos.Nuevos videos de la captura de Epa ColombiaEn el siguiente video publicado por Noticias Caracol se observa a agentes de la Policía y la Fiscalía ingresando al local de peluquería de la influencer para efectuar su captura. Minutos después, Barrera, visiblemente afectada, sale llorando acompañada de una funcionaria de la Fiscalía.La sentencia de prisión ha generado opiniones divididas. Mientras algunos sectores consideran reprochable que una figura pública utilice su influencia para promover actos vandálicos, otros cuestionan si la prisión era la única respuesta posible del derecho penal. Críticos destacan que el encarcelamiento podría enviar un mensaje contraproducente a sus seguidores.Por su parte, Barrera ha manifestado su intención de resarcir los daños y aprender de sus errores. “Yo siempre quise arreglar el caso TransMilenio, pagarlo, amiga. Desde 2019 he trabajado para salir adelante y mejorar,” declaró.El fallo judicial también subraya que el caso representó un abuso de reconocimiento público, con el uso de redes sociales para difundir y amplificar actos que atentan contra el bienestar de la ciudadanía.